Save me, please. - Ziall

XXIII. Ponte en mi lugar.

MARATÓN 4/5 (HOT)

*Narra Niall*

-Niall... - miré con rabia al moreno y me fui a la cama, dejando la puerta abierta por si quería entrar. Y así hizo. - Niall lo s-

-¿a qué has venido? ¿a destrozarme más? si es así, por favor, vete.

-¿me dejas terminar? - bufé y me tumbé. A los segundos noté hundirse un lado del colchón.

-termina, rápido.

-Niall, no quiero que te vayas, estás en peligro si te vas. ¿Has pensado la de gente que te puede matar o secuestrar o ve a saber el qué por el simple hecho de ser quien eres? No quiero arriesgarme a dejarte ir y que te pase algo, no lo soportaría. - se quedó callado y suspiró. - ¿no dirás nada?

-ah, ¿ya has acabado? - me burlé y me giré, quedando cara a cara con el moreno.

-Niall...

-las cosas ya están hechas, mañana me voy, quieras o no.

-Niall, por favor, sé que he cometido un error pero lo hago por nuestro bien.

-¿nuestro bien? ¿en serio? - reí con sarcasmo. - querrás decir por tu bien.

-no, yo no quiero separarme de ti.

-pues bien que me has dejado hace horas.

-ponte en mi lugar, ¿qué harías?

-lo que fuera necesario menos dejarte. No entiendo como mierda puedes dejarme después de todo lo que ha ocurrido entre nosotros. Deberíamos estar más cercanos, no alejados. - suspiré y cerré los ojos al notar como el nudo volvía y las ganas de llorar aparecían de nuevo. - déjame en paz, haz como si nada hubiera pasado. Si crees que es lo mejor, entonces hagamos ver que no nos conocemos. - me dolió la cabeza y el pecho al decir las últimas palabras, pero no tenía otra opción.

Todo se quedó en un absoluto silencio, incómodo a decir verdad. No quería abrir los ojos por temor a que Zayn hubiera marchado otra vez o que las lágrimas salieran solas. De repente escuché una respiración entrecortada y seguido de eso, sollozos. El peso en el colchón seguía allí, la calor que irradiaba el moreno aún la notaba, y el peculiar perfume de Zayn seguía allí.

¿Zayn estaba llorando? ¿por mí?

Poco a poco abrí los ojos y vi a Zayn ocultarse la cara con las manos, sollozando e intentando controlar su respiración. Negaba con la cabeza y movía con nerviosismo su pierna derecha, moviendo todo el colchón.

-Niall, por favor... joder... - bufaba y seguía llorando. Me senté en el colchón, quedando de rodillas detrás de Zayn. A la mierda todo. Le abracé por la espalda y empecé a llorar yo también.

-lo siento, lo siento, lo siento... - susurré en su oreja. - olvida lo que dije, por favor, olvídalo. - Zayn se volteó y me miró, con los ojos completamente rojos mientras sorbía por la nariz.

-¿por qué lloras?

-¿por qué lloras tú? - reímos aún sin dejar de llorar y nos abrazamos otra vez.

-lo siento Niall, no te vayas. - no dije nada, solo le miré a los ojos y le besé.

Echaba tanto de menos sus labios, la forma en que Zayn me cogía de la cintura y la acariciaba con su dedo pulgar. No sabía si estaba cometiendo un error al dejarme llevar por lo que sentía después de todo el dolor que me había causado al decir de separarnos, pero yo amaba a este hombre, lo amaba con todo mi ser y sería imposible no dejarme llevar.

La cuestión era: ¿debía seguir mi plan y marcharme o quedarme con Zayn?

Mi mente me decía que me fuera, que acabaría otra vez dañado, pero mi corazón me decía que me quedara, que iba a morir si no estaba con Zayn, que acabaría solo y amargado en algún lugar sin sentir a Zayn a mi lado, besarme, tocarme...

Y como un estúpido, hice caso a mi corazón.

Mientras seguíamos besándonos Zayn me empujó y me tumbó, colocándose encima sin detener el beso. Se separó y me miró a los ojos, transmitiendo todo el amor que su corazón sentía, todo lo que había en sus ojos era yo, solo veía mi propio reflejo en ellos, acuados de tanto llorar. Asentí cuando con su mirada me pidió continuar, y me volvió a besar. Mi mente seguía diciéndome No lo hagas y vete. ¡Zayn no te ama! ¡te está utilizando!. Pero yo ignoraba esos pensamientos y escuchaba a mi corazón, quien me decía Sigue con él. Él te ama, él hará cualquier cosa por ti. Vive, quédate y se feliz.

Fui tan idiota de continuar, notando como las manos del moreno se adentraban por debajo de mi camiseta, pero me dejé llevar.

-Niall... - paró de golpe y me miró con miedo.

-¿qué?

-te amo, no te vayas, por favor.

-no lo haré. - sonrió y apoyó su frente con la mía. - yo también te amo, Zayn. - le besé y entonces empecé yo también a tocarle.

Continuamos besándonos durante un prolongado tiempo, yo iba recorriendo con mis dedos todo su abdómen, notando en mis helados dedos todo su calor. Poco a poco la ropa fue desapareciendo, quedando ahora solo en bóxers. Nuestras erecciones se hacían ver bajo nuestra única prenda de ropa, y cada roce hacía que viera las estrellas.

-ah... Z... Zayn... - suspiré cuando el moreno empezó a besar mi cuello, dejando grandes marcas, luego bajando por mi pecho, mi abdómen hasta llegar a la cinturilla de mi bóxer.

Mi mente estaba totalmente colapsada, y solo existía una palabra en ella, y era placer. No pensaba en nada más, simplemente en dejarme llevar, en sentir, en amar.

Noté como Zayn empezaba a bajar mis bóxers, liberando mi gran y dolorosa erección. Gemí y Zayn volvió a subir a mis labios, dejando que yo me ocupara de su prenda de ropa. Se la quité de un tirón, y me sonrojé al ver su 'amigo' igual que el mío.

-no me jodas que después de todo ahora tienes vergüenza. - miré a Zayn y negué nervioso. Rió y me besó la nariz. - déjate llevar, ¿sí? - asentí y continuó besando mi cuello.

Continuamos durante unos minutos besándonos, hasta que Zayn se movió hasta el escritorio donde guardaba el lubricante. Lo sacó y echó una gran cantidad sobre su mano, dirigiéndola luego a mi entrada. El frío contacto del gel contra mi entrada me hizo estremecer, haciendo que arqueara la espalda. Uno de sus dedos entró en mí, empezando a dilatar. Dos. Tres. Cuando ya no podía gemir más alto y disfrutar los sacó de golpe, remplazando sus dedos por su amigo. Qué digo amigo, AMIGAZO que le cuelga. Joder.

Fue entrando poco a poco, partiendo mi cadera en dos por el dolor que me provocaba. Hacía tiempo de la última vez, y nadie se acostumbra a tal grandeza, eso era bestial.

Una vez dentro del todo, se mantuvo así un rato, dejando que me adaptara a su pedazo de tronco mutante. Y entonces se movió, tocando mi punto G, dando paso a mi vista a una capa de estrellas.

-oh, ¡por favor! - eché mi cabeza hacia atrás con los ojos en blanco y arqueé mi espalda, profundizando más si se podía.

No supe en que momento Zayn me agarró mi diminuto amigo a comparación con el suyo y me hizo correrme, pero mi mente parecía un ordenador viejo que se bloquea y deja de funcionar. Mi cerebro procesaba, pero en un momento pude distinguir un "Error 404 Not found."

Acabamos los dos exhaustos, con el cuerpo empapado en sudor, la respiración agitada y una sonrisa en los labios.

Acabamos dejándonos llevar por el sueño y quedamos completamente dormidos, Zayn estirado y yo con mi cabeza reposando en su pecho, notando el latir de su corazón.