Save me, please. - Ziall

XXXV. Créeme.

MARATÓN 2/2

《Me gustan tanto los demonios que no me importaría que hicieras de mi vida un infierno.》

*Narra Zayn*

Niall se quedó callado, mirándome en silencio, sin pronunciar una palabra.

-Nia-

-¿quieres que te crea? - interrumpió de golpe.

-sí.

-entonces quiero que me conviertas también en demonio.

-¿qué?

-lo que escuchaste. Ahora.

-no puedo hacerlo.

-sí que puedes, y lo harás ahora, aquí, a mí. - le miré desconcertado y negué.

-no, Niall, no sabes a lo que te enfrentas.

-si quieres que esté contigo para siempre hazlo.

-no, Niall, no sabes lo que dices.

-lo sé. Quiero convertirme en alguien como tú. Quiero ser un demonio, quiero vivir la vida que tiene un demonio, quiero dejar de ser un Dios.

-bien, si eso es lo que quieres.

-lo anhelo. - asentí y me levanté de la cama, caminando en dirección al rubio.

-cierra los ojos.

-¿para qué?

-tú hazme caso y cierra los ojos, joder. - el rubio bufó y cerró los ojos. - gracias. Hace muchísimo que no lo hago, así que no sé como saldrá.

-tú hazlo y calla.

-vale, vale. - suspiré. - dolerá.

-¿qué me harás?

-entraré dentro de ti.

-no es momento de follar ahora, Zayn.

-me refiero a poseerte. - Niall abrió los ojos y me miró con miedo.

-¿p... poseerme?

-sí, Niall, poseerte.

-¿puedes explicarme qué me harás antes de hacerlo? - bufé y asentí.

-entraré a tu cuerpo, allí, deberás clavarte una daga, nuestras sangres mezcladas correrán por la herida y yo saldré de tu interior. Luego, te beberás la sangre, te absorberé tu alma y le quitaré la pureza, reemplazándola por una maléfica. Luego te mataré y cuando revivas y despiertes ya serás un demonio.

-de acuerdo.

-¿puedo entonces?

-sí, sí, puedes. - volvió a cerrar los ojos y yo me acerqué a él.

-antes de nada, por si sale algo mal... te amo, Niall.

-y yo, Zayn, aunque sea un cascarrabias. - sonreí y Niall soltó una risita floja. - no la lies, eh.

-no, tranquilo. - calló y yo acaricié su mejilla.

Fui bajando mi mano hasta que llegué a su muñeca, donde vi un tatuaje.

-¿desde cuándo tienes un tatuaje? - Niall abrió los ojos y observó el tatuaje en forma de Ankh que llevaba en la muñeca izquierda.

-oh, me lo hice hace un año. Significa 'vida eterna' y como tenía sentido, me lo hice.

-ah... bueno, a lo que iba. Cierra los ojos y déjate llevar, no te tenses, sino dolerá más. - el rubio asintió y volvió a cerrar sus ojos.

Apreté mi uña en la vena de su muñeca, notando que poco a poco sangre salía. Acerqué mis labios a la herida y tragué, notando el sabor metálico de su sangre. Cerré mis ojos y absorbí un poco, y cuando quise darme cuenta, ya había poseído a Niall. Manejé a Niall hasta el cajón de la mesita de noche, lo abrí y saqué un cuchillo, clavándolo luego en la boca del estómago del rubio, clavándomelo a mí también.

-¡ah! ¡eso duele!

-te lo dije que dolería. Aguanta un poco más, ya casi está. - la sangre brotó de la herida y recogí un poco con los dedos del rubio esa sangre, saliendo luego de su cuerpo. - Niall. - el nombrado me miró. - tienes que tragarte la sangre.

-pero si es mi sangre.

-también hay de la mía. - Niall bajó su mirada hasta mi estómago y vio que yo lo estaba apretando con una mano, la cual estaba empapada de sangre. - tranquilo, dejará de brotar en unos instantes. Ahora, traga. - Niall asintió y llevó su mano llena de nuestras sangres a su boca, tragando todo. Mi cuerpo lo notó. - bien, ahora, túmbate.

*Narra Niall*

Me tumbé siguiendo las instrucciones de Zayn y él se colocó encima de mí, colocando sus piernas a cada lado de mi cadera.

-vuelve a cerrar los ojos, no creo que sea demasiado agradable de ver lo que haré ahora.

-quiero verlo. - el moreno me miró extrañado.

-¿seguro? es espantoso lo que te haré.

-dije que quiero verlo. - Zayn asintió y se acercó a mis labios.

-ahora viene lo más doloroso de todo, por favor, aguanta. - me dio un corto beso y luego abrió la boca y los ojos, ahora completamente negros. Comenzó a succionar y un dolor que me apretaba el pecho y me electrificaba las vértebras se hizo presente e iba en augmento a la vez que como una nube blanca salía de mi cuerpo y era absorbida por Zayn. Mis ojos se iban cerrando poco a poco debido al dolor y a un gran cansancio que se hizo presente una vez esa nube había desaparecido por completo en el interior de Zayn.

-te amo. - susurró Zayn antes de comenzar a expulsar una nube negra que entró a mi cuerpo como el maldito oxígeno.

Una sensación de dolor, quemazón, ardor se coló por todo mi cuerpo como si me hubieran lanzado a una olla de agua hirviendo y mi piel estuviera quemada por completo. Comencé a gemir de dolor, retorciéndome bajo el moreno que me cogió del rostro con sus manos haciendo que le mirara.

-siento tener que hacerte esto, pero si funciona cuando despiertes estarás como nuevo.

-¿qué? - pero no me respondió y me rompió el cuello en un movimiento brusco, haciendo que todo se volviera negro y perdiera el conocimiento.

Lo último que alcancé a escuchar fue un lo siento proveniente de Zayn.

*Narra Zayn*

Después de matar a Niall lo cogí en brazos y lo tumbé en su cama. De esta saldría con un gran dolor de cabeza y de espalda. Le di un beso en la sien y me levanté de la cama, saliendo por la puerta.

-nos vemos en un siglo, Rubio.