MARATÓN 2/3
《 A pesar de todo yo te sigo queriendo como el primer día... 》
*Narra Niall*
Dos años. Dos putos años y ahora volvía a tenerlo delante de mí.
-¿Z... Zayn? - al moreno le brillaban los ojos. Rápidamente una mata de pelo castaña vino corriendo, al parar me miró igual que yo les miraba a los dos. - ¿L... Louis?
-¿Niall? - dijeron los dos a la vez. Me quité las gafas de sol para que me reconocieran.
-¿quiénes son peque? - Marco se levantó para ver bien a los dos chicos.
-son unos viejos amigos, amor, no te preocupes. - asintió, me dio un beso en los labios y volvió a sentarse. Miré a los dos chicos, los dos ángeles caídos, los cogí del brazo y los arrastré lejos, para que mis amigos no escucharan nuestra conversación. - ¿qué hacéis aquí? - refunfuñé.
-hemos venido a la zona comercial a comprar una videoconsola, que salía hoy a la venta. - miré a Louis y luego a Zayn, quien no había dicho nada y solo me miraba sorprendido.
-Zayn, ¿estás bien? - coloqué mi mano en su hombro y el moreno se estremeció.
-Niall... - susurró mirando al suelo. - es Niall... - me miró. - no... no puedes ser Niall... no puedes... - empezó a llorar y Louis le abrazó.
-shhh, ya está. Toma. - se sacó de su mochila unas pastillas y una botella de agua y se las entregó al moreno. Zayn las cogió tembloroso y se las tomó. Mientras, Louis se dedicó a observarme. - estarás contento, ¿no?
-¿qué dices?
-Malik padece depresión desde que te fuiste, no come ni duerme ni la mitad que antes, todo por tu culpa. ¡Tu puta culpa! - me agarró de las solapas de mi camisa de verano.
-¡no fue mi culpa! ¡él tenía razón cuando dijo que separándonos era la mejor manera para que no me metiera en problemas! ¡y así hice! ¡me fui, sin más! - Louis aflojó su agarre y me solté. - ¿no era lo que él quería? ¿eh? ¿no era lo que Zayn me pidió hace dos putos años? - perdí los estribos y me fui, dejándoles solos. Me acerqué a Marco. - Marco, - susurré en su oído. - paguemos y vayámonos.
-¿está todo bien?
-claro, solo que estoy cansado y quiero pasar un rato contigo en casa, ya sabes. - sonreí y el castaño sonrió, levantándose y yendo hacia dentro a pagar. - ¿bueno, queréis veniros a casa a jugar a Xbox?
-yo no puedo, Ni, debo hacer un pastel con mi madre ya que mañana es el cumpleaños de mi hermana pequeña. Ya sabes, cosas de familia. - dijo Ashton y yo asentí.
-¿cuántos cumple tu hermana?
-mi hermana cumple 16.
-Lorena ya está grandecita, eh... - todos rieron. Miré a Charles.
-yo...
-podemos ir tú y yo a tu casa, si te parece. - interrumpió Lucca y el pelirrojo asintió.
-¿tú, Richard?
-yo he quedado con unos de la orquesta para ensayar nuestra pieza, mañana tenemos representación. - asentí otra vez y sonreí al ver acercarse a Marco.
-bueno, pues planes resueltos. Vamos, amor. - cogí la mano de mi novio y todos se levantaron. Nos despedimos con un abrazo y un apretón de manos y cada uno se fue a lo suyo. Miré hacia atrás por si Zayn y Louis seguían allí, pero no los vi.
*Narra Zayn*
Niall... era Niall... mi rubio...
Entramos a la tienda de electrónica y Louis se compró su maldita consola de 400 euros. Pagamos y salimos, miré a la terraza de aquel bar, pero Niall no estaba allí, ni él ni su grupo.
-Louis...
-¿qué ocurre, Malik?
-¿crees que Niall siga conservando sus poderes?
-claro, eso no se pierde. ¿Por qué?
-nada. - continuamos caminando y subimos al auto. Arranqué mientras me encendía un cigarro. Louis se encendió otro.
-malditos vicios insanos. - reí ante el comentario del castaño y empecé a conducir hacia casa.
-veo que... - tragué saliva. - Niall ya ha hecho vida nueva. - noté la mirada de Louis posarse en mí.
-sí... - lanzó el cigarrillo por la ventana y yo hice lo mismo segundos después, expulsando la última bocanada de humo que había inhalado.
-y yo pensando que todo volvería a ser como antes. - reí. - soy un maldito iluso.
-Malik. - aparqué en la entrada del refugio y salimos. - Malik, mírame. - me detuve y le observé. - si Niall está aquí debemos decirle lo que ha ocurrido. Pueden hacerle daño.
-la guerra no le afectará en nada.
-cuando se enteren de que es el hijo de Zeus y Hera irán a por él.
-que se espavile. - entramos a casa y yo me fui a la cocina, con Louis siguiéndome por detrás.
-no podemos dejar que le maten, si lo matan nos matarán luego a nosotros. - cogí un sándwich y subí las escaleras ignorando a Louis. - Malik, no me ignores.
-no te ignoro, simplemente no quiero saber ni hablar de nada que tenga relación con Niall y mi pasado. - subí las escaleras y una vez en el segundo piso pasé por delante de la habitación de Niall, me detuve.
La habitación de Niall seguía intacta, no había querido tocar nada de allí. Incluso aquella vez en la que Harry quiso entrar para limpiar le impedí el paso y le dije que no entrara. Me replicó diciendo que se llenaría de polvo y suciedad, pero aún así no le dejé tocar nada de la habitación del rubio y le puse cerradura, siendo yo el único propietario de la llave.
Suspiré, saqué la llave que siempre llevaba en el bolsillo y abrí la puerta, ignorando de verdad a Louis, quien se cansó de hablar y se fue refunfuñando y diciendo algo como "Parece que hablo con las paredes en esta casa."
Entré lentamente, observando todo. Incluso su aroma seguía allí, seguía oliendo a Niall.
-maldito seas, Niall... - agaché la mirada y una lágrima cayó y rozó el suelo.
Pude hasta escuchar el sonido de clinc que hizo al caer.
Empecé a caminar y dar vueltas, mirando como todo seguía tal cual. Me senté en el colchón y vi que debajo de la almohada estaba su libreta, la que nunca me atreví a abrir.
La cogí con manos temblorosas y abrí, leyendo la primera página.
"13/02/13
Hoy he conocido a Zayn, un ángel caído. También he conocido a Liam, Harry y Louis.
Al principio pensé que me habían secuestrado y me matarían, pero resulta que soy un Nephilim y tengo poderes, como ellos.
Hablando de Zayn... Él es... perfecto."
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Save me, please. - Ziall
FanfictionUn secuestro, unos ojos marrones que enamoran, un secreto, maldad, terror, dolor, felicidad, un amor imposible, y el cielo. ¿qué harías si te quitaran las alas y te lanzaran al vacío? Derechos reservados. Si quieres publicarla pídemelo. Créditos a:...