No es tan malo estar todo el día encerrada en casa, de hecho es genial poder hacer lo que quiera sin escuchar las quejas de mamá ni ver el rostro de desaprobación de papá. Todo es más fácil ahora.
Pensándolo bien... Ya que soy una adulta, debería alquilar un departamento. Obviamente antes debo conseguir un trabajo. ¿Pero qué tan difícil puede ser?
Me me he quedado suficiente en casa, ya el sol se está empezando a ocultar y mi cuerpo se ha moldeado con el sofá, pues no me he levantado más que para comer.
Soy una perezosa, lo sé.
Intento levantarme, pero siento como todo mi cuerpo se tensa. Gimo en señal de protesta y estiro mi espalda hacia atrás. Escucho unos cuantos huesos crujir.
Me levanto a duras penas y me voy a mi habitación. Aún es muy, muy temprano. Ni siquiera ha anochecido totalmente, los rayos de sol aún se filtran por mi ventana.
Escucho a mi celular sonar con "Demons", lo agarro de mi escritorio, es Mad, ¿qué querrá ahora?
-Hola -contesto.
-Em...
-Emma -la corrijo.
Tomo asiento en la silla de mi escritorio y jugueteo con un lápiz que encontré.
-Emma -se retracta- Lo siento, solo...
-Al grano, Madison -espeto fingiendo un tono de irritación.
La verdad es que me cuesta mucho estar enojada con ella, la amo demasiado.
-Yo, Yo -tartamudea y me muerdo el labio para evitar consolarla. Está realmente nerviosa -Solo llamaba para saber si es cierto lo de la fiesta...
-Claro que es cierto lo de la... -me detengo en seco -Espera, ¿qué?!
¿Fiesta? No entiendo. ¿Dónde? ¿Qué tengo que ver yo?
-No lo sabías, ¿verdad? -cuestiona y es evidente el alivio en su voz -Lo supuse cuando Steven le dijo a todos que harías una fiesta de despedida, ya que tus padres no están en casa. Te conozco lo suficiente, tú no harías eso.
¿No me cree capaz? ¿Piensa que soy aburrida? ¡Quizás lo era, pero ya no!
-No me conoces -espeto con indiferencia -Claro que es cierto lo de la fiesta -miento.
-¡¿Qué?! -exclama con sorpresa.
-Lo que escuchaste -respondo con soberbia -Hmm, solo para confirmar... ¿A qué hora dijo Steven que será la fiesta...?
Escucho a Madison suspirar.
-A las ocho -responde -Em... Emma, ¿puedo ir?
Su voz está cargada de súplica y ella nunca suplica... Oh por Dios...
-Sí -contesto simplemente y corto la llamada.
Oh mierda, ¡OH MIERDA!
-¡HAY UNA FIESTA POR PLANEAR! -grito y corro hacia la puerta de mi habitación.
Salgo corriendo por las escaleras hasta la cocina.
-¡COMIDAAAA! -grito.
Abro el refrigerador y saco toda la comida que se encuentra.
Veo la hora en el reloj que cuelga en la pared.
Siete y media.
-¡AYUDAAAA! -grito mientras llevo dos jarras llenas de jugo a la sala se estar y los pongo en la mesa.
Espero que ellos traigan comida o bebidas porque esto jamás será suficiente.
Vuelvo corriendo a la cocina y abro el último cajón de la encimera. Suspiro con alivio al encontrar más de cincuenta vasos de cartón apilados. Los saco todos y los llevo junto a las jarras de jugo. Gracias a mi suerte, encuentro pequeños sándwiches en el refrigerador y los pongo en un gran plato para luego también llevarlos a la sala de estar.
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ADAM (EN EDICIÓN)
Fantasy-¿Quién eres realmente? -le pregunto mientras mis piernas tiemblan a penas sosteniendo mi peso. Sus ojos se iluminan y por un segundo creo verlos cambiar con un brillo dorado. Instintivamente retrocedo, pero él me sostiene de la cintura, evitand...