Capítulo 40 "-Vamos a estar bien"

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Estoy nerviosa y asustada.

Losé, yo pedí ir a ese lugar, pero no sabía exactamente como sería, ahora que lo sé, tengo miedo. Pero no puedo acobardarme, ya no más.

-Tienes que saber los puntos vitales -habla Alex.

Fue él quien se ofreció a ayudarme a manejar un cuchillo.

-De acuerdo -respondo.

Ambos tenemos un cuchillo, ya hace una hora que estamos entrenando.

-¿Aún no lo sabes? -alza una ceja interrogante.

-Si -respondo con firmeza, me lo ha dicho como cien veces -La garganta es el punto mas fácil y efectivo. También puedo recurrir al corazón, aunque no hay muchas posibilidades de que acierte. Puedo cortar sus brazos de forma vertical haciendo que se desangren y una puñalada limpia en el estómago también funciona.

Él sonríe y asiente orgulloso.

-Muy bien -alega -Eres muy inteligente. Ahora solo te falta la técnica.

Asiento con firmeza.

Este es el momento en el que mi lado serio se apodera de mí. Nada de bromas.

-¡Hagámoslo! -exclamo.

-¿Segura que quieres hacer esto? -me pregunta con el ceño fruncido -No quiero lastimarte.

-Hazlo -respondo.

Entonces el asiente y da un paso amenazante hacia mí, yo retrocedo por instinto.

-Regla número uno -habla -No le demuestres al oponente que te intimida.

Asiento y me quedo en mi lugar, manteniendo una mirada seria y firme.

-Agarra el cuchillo como si fueses una experta en ello. Creélo tú y lo creerán los demás.

Vuelvo a asentir e intensifico mi agarre en el cuchillo. Lo aprisiono entre mis dedos y lo pongo frente a mí como si estuviese lista para atacar.

Él agarra mi mano libre y la pone en posición de lucha.

-Esta mano te ayudará a detener golpes -me informa -Abre las piernas un poco. La derecha más hacia adelante y la izquierda hacia atrás.

Obedezco en todo lo que me dice.

Él vuelve a su lugar de ataque y me observa divertido. Yo lo fulmino con la mirada al instante.

-No puedo hacer esto -dice riendo -Ren, ¡ven a ayudar por aquí!

Al instante Renata se acerca y le quita el cuchillo a Alex.

-Esto va en serio -alega ella tomando la posición que tenía Alex.

-No estoy lista -me quejo al verla tan ruda frente a mí.

-Ataca.

Trago saliva con fuerza y respiro hondo, pero justo entonces siento un golpe en mi hombro que me hace retroceder unos cuantos pasos.

-Nunca le des tiempo al oponente de atacar -habla como un robot -Inténtalo de nuevo.

Me agarro del hombro. Mierda, que esta chica sabe golpear con fuerza.

-No quiero lastimarte -alego y ella pone los ojos en blanco.

-¡Ahora! -exclama y yo me sobresalto volviendo a mi posición de lucha.

Ella vuelve a intentar golpearme pero me hago a un lado evitando su golpe.

Presiono con más fuerza mi cuchillo, pero justo en ese momento siento como se abalanza hacia mí y el filo metálico del cuchillo se desliza por mi pómulo izquierdo.

ADAM (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora