Advertencia: Este capítulo contienen escenas inapropiadas y no apta para la sensibilidad de todo público. Está bajo la responsabilidad de cada quien leerlo.
Mi corazón se detiene por casi dos segundos enteros, todo mi cuerpo deja de temblar y siento el cálido líquido rojo correr por mis brazos y mi rostro.
Los recuerdos se filtran en mi mente como si de veneno se tratara.
-Sólo quiero jugar contigo -decía David con esa voz tan dulce que tenía, pasándome una muñeca de trapo.
Reí ante sus palabras.
-Estoy grande -dije divertida -Ya no juego con muñecas.
-¿Ah sí? -rió ligeramente -¿Entonces a qué juegas?
-Yo no juego -puse los ojos en blanco -Solo veo la televisión.
Él se acercó a mí y alborotó mi cabello.
-Niña grande -dijo riendo -Tus padres aún van a tardar. Dijeron que vendrían a la madrugada.
Fruncí el ceño. Siempre salen y me dejan con el tío David, pero no me quejo, es muy agradable, confío en él.
-Mis padres te quieren mucho -alegué mientras me dirigía al sofá y me lanzaba en él.
-¿Y tú no? -cuestionó sentándose a mi lado.
Encendí la televisión y me centré en el episodio de mi serie favorita.
-Claro que te quiero, tío -dije sin apartar los ojos de la televisión.
-¿Mucho? -preguntó como un niño pequeño.
Reí por su pregunta.
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ADAM (EN EDICIÓN)
Fantasía-¿Quién eres realmente? -le pregunto mientras mis piernas tiemblan a penas sosteniendo mi peso. Sus ojos se iluminan y por un segundo creo verlos cambiar con un brillo dorado. Instintivamente retrocedo, pero él me sostiene de la cintura, evitand...