Siento irradiar calor de los fuertes brazos que me sostienen.
-Emma... -escucho un susurro ronco en mi oído -Despierta, preciosa.
Elefantes en mi vientre hacen que abra los ojos con lentitud.
Los dorados ojos de Adam me reciben y una socarrona sonrisa está impresa en su rostro.
Le sonrío y él me baja al suelo.
-¿Llegamos? -pregunto mientras froto mis ojos con fuerza.
-Sí.
Veo a nuestros costados y observo como todos están parados observando con cautela hacia el frente.
Sigo la mirada de ellos y observo un gran portón que tiene un letrero de metal arriba, "Skeepter" se lee en letras enormes.
Bajo la mirada para observar el lugar e inmediatamente doy un paso atrás mientras trago saliva.
Árboles quedamos, suelo cubierto se cenizas, nubes negras con rayos violetas alumbrando cada cierto tiempo el horrible lugar, edificios viejos y descuidados.
Solo faltaría un letrero que diga "Bienvenido a su perdición".
Esto es escalofriante.
Adam posa su mano en mi hombro, me sobresalto hasta que me doy cuenta que es él.
-Tranquila -habla con preocupación -Te protegeré con mi vida.
Intento sonreírle pero me sale horrible.
-Tenemos que entrar -habla Ren con firmeza.
Todos asienten como fieles guerreros, hasta yo lo hago, aunque por dentro todo mi cuerpo se rehúsa ante la idea.
-Una vez que pasamos este portón, no hay vuelta atrás hasta que consigamos el anillo -habla Alex con el ceño ligeramente fruncido -El museo de los Dioses se encuentra en el centro de la ciudad.
Todos volvemos a asentir.
-Entonces entremos y traigamos el anillo -dice Adam.
Alex ríe sin gracia y niega con la cabeza.
-No es tan sencillo -alega -Hay criaturas horribles en este lugar. Verdaderos monstruos que no dudarán ni un segundo antes de comerte un brazo.
Trago saliva.
¿En dónde tenía la cabeza cuando propuse venir?
Estaba pensando con el corazón. Y no debo arrepentirme.
-¿Cómo entraremos sin llamar la atención? -pregunto con firmeza.
Todos voltean la mirada hacia mí. Observo como Beth me sonríe con orgullo y Daniel asiente ligeramente.
-Debemos escondernos en uno de los edificios -vuelve a hablar Alex -Ellos atacan en las noches, las rayos del sol son muy potentes para algunos.
Asiento como toda una profesional.
-Esto va en serio -interrumpe Ren -Somos luchadores, si uno muere, no lo lamentaremos en el momento, no nos quedaremos por nadie. Cada quien es responsable de su propia seguridad.
Todos vuelven a asentir mientras mi corazón bombea con fuerza en mi pecho.
Cada quien es responsable de su propia seguridad.
-Suerte a todos -habla Beth y todos le sonreímos.
-Dejemos de perder el tiempo -nos regaña Ren y hace una seña para que entremos.
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ADAM (EN EDICIÓN)
Fantasy-¿Quién eres realmente? -le pregunto mientras mis piernas tiemblan a penas sosteniendo mi peso. Sus ojos se iluminan y por un segundo creo verlos cambiar con un brillo dorado. Instintivamente retrocedo, pero él me sostiene de la cintura, evitand...