Somos familia

una nueva vida

Viktor se removió inquieto entre sueños, el calor lo estaba matando, no estaba acostumbrado a dormir con ropa, pero sabía que si se desnudaba Yuri lo regañaría,  así que simplemente optó por quitarse la sábana que tenía puesta.

Ladeo la cabeza y observo el cielo por unos minutos,  el sol estaba deslumbrante y supo que tenía que levantarse cuando escucho el ruido provenientes del otro lado de la casa, sabía que la mayoría de las personas seguramente ya estarían despiertas.

Sin mucha energía movió su cuerpo hasta la derecha, para dar directo con la espalda de su pareja, quien aun dormía plácidamente, su alfa interno sonrió con orgullo y satisfacción cuando vio la marca que tenía su omega en el cuello; como si la hubiera hecho apenas unas horas atrás, sin poder evitarlo comenzó a lamerla, liberando ligeramente sus feromonas.

Un sentimiento de alerta lo hizo levantarse de un salto, supo que no fue el único que lo sintió cuando vio como Yuri se sentaba en la cama aún adormilado, olfateando disparatadamente en el aire, buscando el olor de su cachorro.

 Ninguno tuvo que esforzarse, casi inmediatamente un escandaloso llanto se escucho por toda las casa.

-sigue durmiendo Yuri, yo saldré a ver que pasa- le dijo, dejando que su lado de alfa protector saliera a la luz, mientras dejaba un casto beso en sus labios y suavemente lo empujaba para que volviera a a acostarse.

Sabía que Yuri estaba cansado, su hijo había estado enfermo casi por dos días,  y él, como buen omega, no lo había descuidado ni un segundo,  lo justo era que descansará ademas que su alfa interno se sentía complacido cada vez que podía mimar de cualquier modo a su omega y a su cachorro.

Sin ni siquiera notarlo sus pasos comenzaron a acelerarse, una parte de él, sabía que era imposible que le pasara algo malo a su cachorro estando en casa y con prácticamente toda la familia cuidándolo, pero eso no evitaba que su instinto alfa quisiera gruñir y proteger a su hijo de lo que sea que lo estuviera haciendo llorar.

Casi al doblar en la esquina el ruido se intensificó, y observo divertido como una mata de pelo amarilla intentaba escapar de los brazos de la madre de su pareja, mientras lloraba aún más fuerte.

-Yurio- le llamó mientras se acercaba a ellos, esa simple acción basto para que su cachorro dejará de llorar y estirara  ambos brazos hacia él para que lo cargará,  cosa que el alfa hizo con gusto -mamá está durmiendo, no deberías hacer tanto ruido- dijo sonriente, el pequeño solo escondió la cara en el cuello de su padre y se agarro de sus ropas con ambas manos,  como si no quisieran que lo despegaran de el.

El ruso no dijo nada, pero ese gesto provocó que su alfa  saliera aún más a flote y lo pegara completamente contra su cuerpo.

-Perdón Viktor- hablo la beta- pero Yurio no se quedaba quieto porque quería verlos, en un descuido llego hasta aquí y cuando intente detenerlo comenzó a llorar-

-no se preocupe Hiroko-san, yo lo cuidaré ahora-  le dijo sin quitar la sonrisa de su rostro y  nuevamente camino hasta su habitación

-Yurio- le hablo una vez que se habían alejado de la mujer, usando levemente su voz de alfa, intentando hacer sentir seguro a su pequeño- ¿Porqué llorabas?- pregunto, pero el pequeño no respondió y solo se aferro aun más a él -¿te sentías solo?-

-mamá- murmuro con la voz ronca por el llanto

-¡oh! Ya veo, conque quieres ver a Yuri- dijo con voz cantarina haciendo que Yurio asintiera sin despegar la cara de su cuello -y dime ¿no querías ver también a papá?, si dices que no, me vas hacer llorar- sonrió al sentir como el pequeño asentía frenéticamente y se alejaba de el .