Presentimiento

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Habían sido unos meses complicados y caóticos, las consultas continuas por el embarazo, en las cuales se enteraron recientemente que tendrian otro niño, la mudanza a la nueva casa, más la prueba a la cual se iba a enfrentar su cachorro tenía a toda la familia al límite,  por un lado se sentía feliz cada vez que veía como el cuarto del próximo integrante tomaba forma, incluso Yurio ayudo a decorar, llenando todo el lugar de peluche de tigres o de leopardo los cuales el juraba y perjuraba que a su hermanito le iban a gustar,  aunque tanto como el y Viktor sabían quien los iba a ocupar realmente.

Yuri sonrió alegre,  Viktor estaba con su cachorro, el cual después de presentar una pequeña prueba de patinaje había subido de nivel a Junior*, a pesar de tener solo siete años

-tu hermano es sorprende- murmuró el japonés acariciando su vientre, ya había cumplido los siete meses de embarazo,por lo que era muy notorio su abultado vientre

-es genial,  normalmente los Junior comienzan a los diez años, no hay duda de que tiene talento-  la voz de Phichit lo saco de sus pensamientos, el y Seung estaban en su casa, en parte porque iban a celebrar el ascenso de su cachorro, y en parte porque Viktor les pido que se quedarán acompañadolo, ya que había tenido muchos mareos durante el día y por culpa de lo mismo, no había podido acompañar a Viktor Y Yurio

-es bastante impresionante Yuri, debes de estar orgulloso de el- continuó el coreano, Min-ho se encontraba entre sus brazos observando el lugar con rostro serio, a pesar de ser físicamente más parecido al tailandes, no había duda que su carácter era idéntico al de Seung, ambos con el rostro serio y con aquella personalidad huraña que tanto caracterizaba al coreano

-lo estoy, y se que Viktor igual- cuando el alfa le había llamando para avisarle del logro de su pequeño,  el japonés estaba seguro que este tenía aquella sonrisa en forma de corazón tan típica de el, pegada en el rostro

Aunque se había alegrado, una parte de el también se sintió tranquila de que su cachorro desde pequeño mostrará que el tenía talento, y que si tenia éxito no sería por la influencia de el o de Viktor.

-faltan unas cosas para la cena- continuo el japonés, intentando  ignorar el amargo sabor que le dejo esos pensamientos- ire a comprarlas

-mejor iré yo- hablo el coreano haciéndole señas a Phichit para que cargará a su hijo

-Viktor nos pido que te cuidaramos- dijo el moreno con una sonrisa apoyando a su pareja

-ya me siento mejor, creo que un poco de aire fresco me caería bien, además,  solo será a un par de cuadras-

-esta bien- accedió Seung- pero yo iré contigo

Caminaban en un cómodo silencio,  no vivían en un lugar que fuera precisamente transitado por lo que se podía sentir la calma que aquel lugar emanaba.

-si te sientes cansado nos podemos detener-

-estoy bien Seung, realmente necesitaba salir además...-

-¡YURI CUIDADO!-

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Un mundo de emociones inundaban a Viktor, en parte se sentía sumamente orgulloso y alegre del logro de su cachorro,  ni siquiera el había logrado algo así; pero, justo cuando Yurio había corrido a los vestidores para poder cambiarse, una extraña sensación lo invadió, había sido como un golpe, sacándole todo el aire de los pulmones, por un momento no pudo siquiera respirar, luego una extraña sensación de miedo y pérdida,  por inercia inhalo fuerte,  buscando el olor de su pareja, pero solo encontró el olor de su hijo y otros que en ese momento poco le importaba, se sentía perdido, como si de pronto le hubieran quitado lo más valioso que tenía,  dejándolo vacío, incluso juraría que tenía los sentidos nublados, escuchaba un sonido a lo lejos, bastante conocido para el, pero no lograba identificarlo del todo, luego dejo de sonar, para segundos después volver a hacerlo, confundido llevo la mano a su bolsillo donde sintió su teléfono vibrar, un mal presentimiento lo invadió, trago salida casi dolorosamente y llevo el celular a su oreja.

-¡Viktor!- le costó un poco pero logro distinguir la voz de Seung, sonaba desesperada -perdón, perdón,  perdón Viktor- aunque no lo veía sabia que estaba llorando, sus sentidos se alertaron

-¿que paso?- hablo intentando conservar la calma, su cachorro estaba apunto de volver, lo que sea que hubiera pasado tenía que enfrentarlo tranquilo

-iba....íbamos a comprar...y...y...el conductor estaba ebrio Viktor.....yo...yo...Yuri....no sabemos si el o el bebé logren sobrevivir...perdón Viktor...perdón-

Se quedo quieto, su mente no funcionaba, a pesar del los balbuceos y del llanto de Seung, había logrado entender los suficiente, aun lo escuchaba de fondo pidiendo perdón a gritos, pero ni su cuerpo ni su cerebro querían procesar lo ocurrido, sintió como el teléfono se escurría entre sus manos y luego....su corazón se rompió.

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