¿Odio?

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-¡¿porque tienes que irte?!- grito Irina aferrándose al cuerpo del kazajo impidiendo que pudiera moverse

-quiero estar con Yura- suspiro intentado mantener la paciencia

-¡no es justo!...¡yo vine hasta Rusia solo por ti!-

-Yo no te pedí que lo hicieras-

-¿es que no lo entiendes?-

-¿que se supone que debo de entender?-

-¡el es solo un niño!, ¡no sabe lo que quiere!, ¡aunque tu le des tu corazón cuando cambie de opinión, como el niño caprichoso que es, el único lastimado será tu!-  a mitad de su monólogo había comenzado a usar su voz y feromonas de omega,  confundiendo ligeramente al alfa

-Yura no es así- gruñó entre dientes, sintiéndose ligeramente mareado por el empalagoso olor de la omega, por algún motivo el aroma a pasteles de Irina ahora lo sentía sumamente molesto,  como se le hubieran tirado un pastel a la cara

-¿y como lo sabes?, hace años que no lo vez-

-lo conozco-

-¡deja de defenderlo! ¿porque lo haces?- susurro la castaña, aprovechando la confusión del kazajo paso sus manos al rededor de su cuello acercando sus rostros

-Irina- murmuró, intentando controlar a su alfa interno de tomar a la omega que se ofrecía tan descaradamente a el

-yo...yo...todo este tiempo he estado a tu lado...apoyándote ¿que ha hecho ese mocoso por ti?-

Justo cuando sintió los labios de la omega rosar los suyos se separó de ella violentamente.

-Irina, no vuelvas hacer eso- gruñó usando se voz de alfa, asustando a la castañas- Yura es sumamente importante para mi, no importa si solo llega a corresponderme la mitad de lo que siento por el, aun así yo seré feliz-

-no es justo- volvió a decir, comenzado a llorar, intentado acercarse a el, pero deteniéndose de golpe cuando sintió el aura intimidante del kazajo

-tengo que irme, te dejare las llaves-

-cuando el rompa tu corazón...yo estaré ahí para recoger los pedazos...sin importar que me hayas tratado de este modo-

Otabek suspiro cerrando la puerta detrás de si, temblado ligeramente ante el frío de la calle, había comenzado a nevar.

Se sentía molesto consigo mismo,  por momento estuvo apunto de dejarse a por sus instintos de alfa, tenía que alejarse de Irina, no podía permitirse tener un desliz como ese, se moriría si llegaba a herir a Yuri.

Apretó la pequeña mochila que llevaba con el, tenía planeado pasar todo el tiempo posible con Yuri, pronto se le terminarían los pretextos para quedarse en Rusia y tendría que ceder a los pedidos de su madre para volver a Kajiztan.

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