Somos familia

Preocupación

Apenas habían llegado a la casa Yurio se había escondido en su cuarto, sin saber, como enfrentar al kazajo, y para sorpresa del japonés Otabek no fue a buscarlo, simplemente lo ayudo a organizar las compras, para después tomar un libro en irse a la sala.

-¡Yuri!-  el grito emocionado del ruso rompió la atmósfera pasada que había en la casa

-¿que sucede?-

-te extrañe tanto- susurro abrazandolo, liberando sus feromonas

El omega de Yuri se sintió tranquilo, era normal que durante el embarazo los omegas se volvieran muy dependientes de su pareja pues necesitaban sentirse seguros y protegidos.

-yo también te extrañe Viktor- dijo mientras escondía su cara en el pecho del alfa disfrutando su aroma

-cuando venía a casa vi un par de cunas perfectas para nuestro cachorros-

-¿no crees que es muy pronto para comprarlo?, apenas tengo cinco meses y aun tenemos que mudarnos-

-¡pero Yuri!, ¡son tan lindas! ¡vamos a verlo!-

-tengo que hacer la comida-

-podemos pedir algo para comer-

-pero...-

-vamos Yuri, es una tienda adorable, te prometo que te gustará-

-esta bien, iré por mi abrigo-

Sin ganas el japonés se separó del cuerpo de su pareja, dejando solos al par de alfas en un pesado silencio.

-Otabek- dijo con voz seria, después de un rato, el kazajo levanto la cabeza en silencio,dándole a entender que lo escuchaba -no se que paso entre tu y Yurio,pero resuelvanlo, en su estado Yuri no debe de estresarse tanto-

-¿como lo...?-

-el lazo que tenemos Yuri y yo es muy fuerte, pude sentir su incertidumbre, por eso me apresure a venir- suspiro, pensando en sus próximas palabras- Yuri es mi cachorro, y aún no estoy muy convencido de su relación pero...no quiero verlo triste por una pelea, además, el deber de un alfa es hacer feliz a su pareja...no me decepciones-

-lo lamento- susurro el kazajo cabizbajo mientras cerraba el libro y caminaba hacia el cuarto del rubio

-Viktor- lo llamo el omega- ¿llevamos a Makachin? Hace tiempo que no lo sacamos a pasear- comento

Yuri regreso con pasos tranquilos, tenía puesto un suéter del ruso, el cual le quedaba varias tallas más grande, por lo que sólo se notaba levemente su vientre, su cabello estaba ligeramente largo y despeinado, junto con un pequeño sonrojo por el frío.

El alfa lo observó unos momentos, sin poder quitar su sonrisa de su cara, al ser un omega el cuerpo de Yuri era mucho más pequeño que el suyo, por lo cual la imagen frente a él se le hacía sumamente adorable.

-¡Yuri eres tan lindo!- grito emocionado acercándose a el para darle un pequeño beso