La vida en familia es complicada, las peleas y el dolor pueden ser cosa de todos los días, así como también el amor y el apoyo que te dan, no sólo la familia de sangre es tu familia
Viktor alfa, Yuri omega y Yurio como su pequeño hijo omega
*ome...
Sentía su piel ardiendo, las manos de Viktor recorrían su cuerpo desnudo, lentamente, torturandolo, dando castos besos alrededor de la marca de su lazo, desesperado apretó la sábana entre sus dedos, alzado las caderas, insinuante, invitando a su alfa a entrar en el.
-vi...Vitya~ más- su voz salio entrecortada, lo deseaba con locura
-mi lindo omega...aun no- hablo en alfa con voz ronca, con lentitud metió dos dedos en su ya húmeda entrada, dejando marcas de mordidas en la espalda del omega, haciéndolo gemir levemente -no está Yurio puede gemir todo lo que quieras-
El japonés cerro los ojos, disfrutando la sensación de los dedos de su pareja en su interior, moviéndose suavemente, preparándolo para entrar en el nuevamente, sin poder evitarlo comenzó a mover las caderas aumentando el ritmo.
-Vitya...Vitya...Vitya- repetía su nombre como un mantra, en su mente no había otra cosa que su alfa, haciéndolo suyo, tomándolo con tanto amor que lo hacía perder la cordura.
Gruño en protesta cuando el ruso saco los dedos de su entrada, privandolo del pequeño placer que sentía, mordió la almohada sorprendido al sentir el miembro del ruso entrar al el fuertemente, comenzando a moverse al instante.
-me gusta tanto esta sensación Yuri~, eres tan cálido...te amo tanto-
Nunca sabia como lo hacía, la voz de Viktor siempre sonaba tan vibrante, tan seductora, era capaz de provocarlo con solo su voz, inhalo profundamente, disfrutando las feromonas que su alfa desprendía, gozando la manera en la que sus olores se mezclaban, un fuerte gemido salio de sus labios al sentir como el ruso golpeaba aque lugar que lo volvía loco.
-Vitya a..¡ahí¡ ma...más fuerte-
No podía ni hablar coherentemente, solo balbuceos salían de su boca, era la tercera vez que lo hacían, su cuerpo se sentía pesado, pero quería más, quería que su alfa lo hiciera suyo tantas veces quisiera, comenzó a mover sus caderas, siguiendo el ritmo que el ruso marcaba, centrándose solo en la sensación de placer que Viktor le daba.
-Vitya...ya no puedo...estoy apunto de...-
-esta bien, correte...no te contengas Yuri~-
Continuo moviendo sus caderas, disfrutando como el cuerpo de su omega lo apretaba de una manera tan deliciosa que no podía parar, nunca se cansaría de esa sensación, bajó hasta la nuca del japonés, pasando las manos por el pecho del omega, apretando sus tetillas, sin dejar de penetrarlo, delineando con su lengua la marca de su lazo, sonriendo lasivamente al escuchar los dulces gemidos de su pareja, dejó que el aroma de Yuri lo envolviera, y lo mordió fuertemente, dejándose llevar, anudando en el interior de su omega, disfrutando la sensación de estar unido a el.
Se separó de el una vez que el nudo se desinflamo, acostándose a su lado, dejando que Yuri recargará la cabeza en su pecho, disfrutando la sensación de tener a su omega acurrucado contra el.
-iré por los anticoncep...- el alfa no termino del hablar, el sonido del celular de su pareja los distrajo a ambos
Con pereza el japonés busco el celular tanteando en la oscuridad, su corazón se encogió preocupado al ver el nombre de su cachorro en la pantalla.
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