Somos familia

Medalla

Suspiro nervioso, estaba apunto de salir para la competencia final, a pesar de que aún estaba otro patinador en la pista, varias personas ya lo observaban, su padre lo había acompañado hasta los vestidores,  alejando a las personas de el, pues aun tenía un poco del olor de su celo, pero solo sirvió para llamar a un mas la atención sobre el.

-Yurio - lo llamo el alfa, al ver como el patinador salía, indicando que ya era el tuno del rubio -se que lo harás genial- dijo con una de sus típicas sonrisas de corazón inclinándose a la altura de su hijo

Sin poder controlarlo un sonrojo cubrió sus mejillas, abrazo a su padre fuertemente, intentado calmarse el olor que desprendía, deseaba que su madre estuviera con el, pero al estar preñado lo mejor fue que se quedara en las gradas.

-estaré bien- dijo, más tranquilo de como se sentía en realidad- ve con mamá-

Con rapidez se quitó la chamarra de su país,  dejando al descubierto por completo su traje, una camisa blanca con mangas anchas, sobre este un chaleco morado con detalles blanco, y un pantalón negro ajustado,  parecía ser típico de la época victoriana.

Trago grueso, entrando lentamente a la pista, estaba acostumbrado a la mirada del público, pero esta vez era diferente, como si todas las personas estuvieran jugandolo apenas entro, supuso que era por la presencia de sus padres, ambos patinadores mundialmente reconocidos, se abrazo a sí mismo, sentía que su cuerpo temblaba, patinando sin prisa al centro de la pista.

Inhalo profundamente, dándose valor, alzó la cara, decidido, negándose a ser intimidado por el público, sonrió al ver a sus padres en primera fila,  su madre se aferraba al cuerpo de su padre, quien lo abrazaba protectoramente pero a pesar de eso ninguno alejaba los ojos de la pista, quiso reírse , sus padres parecían estar más nerviosos que el.

-¡YURI-CHAN! ¡NO TE DECEPCIONES SI QUEDAS ATRÁS DE MI!- el grito de JJ resonó en el lugar, llamando la atención de varias personas

Gruñó molesto, observando a su amigo y la peculiar forma que tenía de apoyarlo, aunque de algún modo había logrado distraerlo, volteo la mirada, detectando aquel ligero olor a hierbas que tanto le gustaba, nuevamente en su rostro de plato una sonrisa.

-ánimo- logro distinguir que decía en silencio el Kazajo, solo moviendo los labios, a la vez que levantaba su pulgar

Se puso en posición, acostándose en el frío hielo, cerrando los ojos, con una expresión adolorida, como si hubiera caído.

El piano comezón a sonar, lentamente comenzó a levantarse, alzando las manos hacia el cielo, como si quisiera alcanzar algo, dejó que la música lo inundará,  abrió los ojos, comenzó a deslizarse en la pista, entrando en la historia que sus padres le habían ayudado a crear.

Liebesleid o como la mayoría lo conocía Love's Sorrow, era la melodía que había escogido por influencia de su madre, pues solía patinar con música clásica, "la elegancia y la secuencia de pasos era lo que más distinguía a Yuri" las palabras de su padre resonaron en su cabeza.

Nadie esperaría que un niño tocará un tema tan profundo como "mal de amores", por lo que si padre le dio el visto bueno a la canción.

Sintió el leve cambio de ritmo en la música y salto, doble toe loop, Gruñó el aterrizaje había quedado un  poco suelto.

Despejó sus ideas intentando recordar, la melodía hablaba sobre el desamor, lo duro y complicado que podía ser, la otra cara de la moneda.

La canción bajo de velocidad tomo un poco de impulso sonrió internamente el triple Salchow le salió a perfección