Verdad (mini maraton 2/5)

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Tenia miedo, no sabía si estaba bien lo que iba a hacer, pero era necesario, Viktor necesitaba entender, aunque ambos sufrieran por ello.

Con cuidado salio de la cama, por un momento quiso retroceder, dejar las cosas como estaba, pero no, lo había planeado, incluso había hablado con Seung sobre ello, se vistió lo más rápido que pudo.

-Yuri~- se detuvo cuando estaba apunto de salir, se dio la vuelta, con temor a que Viktor estuviera despierto y le preguntara a donde iba, pero no fue así, el alfa lo había llamado aun dormido, y se movía entre sueños, buscándolo.

Sintió aquel extraño nudo amargo en su garganta, aquel que te avisa que estas apunto de llorar, sintió el arrepentimiento, sintió una profunda tristeza, sintió como sus ojos lentamente se llenaban de lagrimas, pero se trago todo eso, y fue al cuarto de su cachorro.

-Yurio- le hablo en susurro, mientras lo movía -Yurio, cielo, despierta-

-¿ya tengo que ir a la escuela?- el omega rió amargamente, por las ocurrencias de su hijo, apenas era las seis de la mañana era normal que estuviera adormilado

-hoy no iras a la escuela cielo- lo había sacado de la cama para ayudarlo a vestirse y que se fueran mas rápido

-¡¿he?!, ¿porque?- por un momento se sorprendió que se quejara por el hecho de de que no ir a la escuela, por otro lado eso le dio fuerzas para seguir con lo que tenia planeado

-dime Yurio- se detuvo de lo que hacia para prestarle completamente atención a su cachorro- ¿te gusta la escuela?, ¿tienes amigos ahí?- una de las razones por las cuales, quería que su cachorro fuera era que sus habilidades sociales no eran muy buenas, y eso en cierta medida lo asustaba, pero tampoco era como si fuera a obligar a su hijo a tener amigos

-me gusta- respondió sonriente, parecía que su sueño se había esfumado por completo, luego sus mejillas se sonrojaron ligeramente - ademas ahí...ahí conocí a Beka-

-¿Beka?-

-bueno, se llama Otabek...es mi ¿amigo?- a Yuri no le paso desapercibido el tono de duda con el que lo había dicho, pero estaba feliz de saber que existía alguien que su pequeño quería

-hum...¿que dice si luego seguimos hablando de el?- sentía curiosidad por el amigo de su cachorro pero no tenia tiempo que perder.

cuando termino corrió a la cocina, tomo su celular y marco el numero del coreano, no pasaron más de dos tonos cuando ya le había contestado.

-¿lo harás?-

-es lo mejor- respondió mientras veía a Yurio sentarse en el sillón con un tigre de peluche en sus manos

-llegamos en 10 minutos-

No necesito decir nada mas, ambos colgaron, suspiro, tomo una hoja de la pequeña libreta que siempre solía llevar consigo, planeaba decirle muchas cosas, escribir una carta, pero ahora, en ese momento que todo se volvía real, no sabía que poner, las manos le temblaban y sus lentes se mojaban por las lagrimas, observo a su hijo, quien parecía estar apunto de volver a dormirse, tomo el lápiz con fuerza y garabateo un "perdón" no hacia falta escribir mas.

Tomo a su hijo en brazos y salio de la casa, no tardo mucho para que Phichit y Seung llegaran, entro al carro y sin decir nada dejo que los llevara, no tardaron mucho en llegar a la casa de aquella pareja, con cuidado dejo a Yurio acostado en el sofá, se había dormido en el camino.

-¿creen que es una buena idea?-

-no- respondió al instante el coreano

-definitivamente no lo es- continuo el moreno, lo miraba con suma tristeza, como si fuera a el a quien iban a abandonar

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