La vida en familia es complicada, las peleas y el dolor pueden ser cosa de todos los días, así como también el amor y el apoyo que te dan, no sólo la familia de sangre es tu familia
Viktor alfa, Yuri omega y Yurio como su pequeño hijo omega
*ome...
Yurio casi había saltado de la felicidad cuando se entero de que su madre estaría bien, aunque aún quedaba la preocupación por lo menos pensaban que lo peor había pasado.
-deberían ir a la casa a descansar- hablo el ruso después de un rato
-¿y tu? -
-quiero estar cuando Yuri despierte-
-¡no es justo!, ¡yo también quiero ver al cerdito!- protestó el rubio
-¿cerdito?- pregunto confundido Seung
-comenzaron a decirle así a Yuri porque engordo debido al embarazo- aclaro tranquilamente -Yura - lo llamó - deberías hacerle caso-
Viktor decidió ignorar cuando Otabek escondió la nariz en el cuello de su hijo, como si buscará confirmar algo en su olor
-pero quiero verlo- insistió haciendo un puchero sin rechazar el contacto del kazajo
-Viktor nos avisará cuando despierte, y vendremos enseguida-
El ruso sonrió y asintió ante la mirada que ambos jóvenes le dedicaron
-esta bien- accedió, tomando la mano de Otabek- ¡pero no olvides llamarnos!-
-vaya...parece que lo tiene completamente domado- murmuró divertido Phichit
-¡¿que rayos quieres decir con eso?!- gruño
-solo bromeaba- una sonrisa nerviosa se instaló en el rostro del tailandes que por reflejo se escondió detrás de su pareja, quien soltó un suspiro cansado
-Yura, no grites- lo riño el alfa
-¿son pareja?- hablo por primera vez Min-ho sin dejar de observar las manos enlazadas de los jóvenes
-si, ¿tienes algún problema mocoso?- respondió Yuri con una ligera sonrisa de superioridad
-que tontería- murmuró colocándose nuevamente los audífonos
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S
uspiro cansado, necesitaba ver a Yuri, su alfa interno gruñia desesperado por ver a su pareja.
El sol se había ocultado hace unas horas, había visto el hospital llenarse y volver a quedar vacío, apenas y había comido algo, pero extrañamente no tenía hambre.
-¿señor Nikiforov?- se levantó apenas escucho su nombre, acercándose casi corriendo a la enfermera que lo llamo
-¿si? ¿que sucede? ¿ya puedo ver a Yuri?-
-antes que nada por favor calmese, podrá ver a su pareja, despertó hace unos minutos-
-¿y porque me lo dice hasta ahora?- gruño
-teníamos que asegurarnos que todo estaba en orden, si lo hace sentir mejor su pareja también está desesperado por verlo-
-¡eso no me hace sentir mejor!, ahora estoy más molesto, ¡quiero verlo!-
