La vida en familia es complicada, las peleas y el dolor pueden ser cosa de todos los días, así como también el amor y el apoyo que te dan, no sólo la familia de sangre es tu familia
Viktor alfa, Yuri omega y Yurio como su pequeño hijo omega
*ome...
Su alfa interno se removió entusiasmado al sentir los labios de su pareja sobre los suyos.
Sin dudarlo correspondió el beso, acariciando la espalda del menor debajo de la playera, sonriendo entre besos al oir sus débiles gemidos.
-Yura- lo llamo, dándo pequeños besos en su cuello
Se sentía embelesado con el aroma que comenzaba a liberar, su alfa interno exigía tomarlo, pero una parte de el aún no estaba segura.
No era como si no quisiera marcarlo, deseaba al Omega a un nivel lo podía enloquecer, pero no podía evitar pensar que aún era muy pequeño.
Si lo llegaba a marcar, se volvería dependiente a el, su Omega interno querría estar a su lado bajo cualquier circunstancia, aún si eso significaba dejar a su familia e ir con el a Kazajistán.
Yuri no estaba listo para eso y el lo sabía.
Sintió una leve mordida en su labio inferior.
-¿en qué piensas Beka?- pregunto el rubio con un ligero puchero, molesto por la falta de atención del alfa
Sonrió sin poder evitarlo, olvidando sus pensamientos, tomó fuertemente las caderas al omega, pegando su trasero contra su creciente erección.
Calló un gemido mordiendo el cuello de Yuri, cuando sintió que comenzaba a restregarse contra el.
-Yura- murmuró con voz ronca, besandolo con demanda, apretando su trasero
Su alfa interno se removia entusiasmado con los gemidos exitados del omega
-Beka, tocame más~- pidió entre besos, acariciando su cabellera
Haciendo caso al pedido de su pareja, con una mano comenzó a quitar la playera, dejando pequeñas marcas en la piel que iba quedando descubierta, mientras que la otra estaba arraigada a su cadera, ayudandolo a moverse sobre él.
Sonrió complacido, admirando las marcas rojas que comenzaba a adornar su cuerpo, lo beso con desesperación, succionando su labio inferior, provocando un gemido auditible en el menor.
-si quieres parar....solo dilo- dijo com esfuerzo, controlando a su alfa interno que exigía marcar al omega
-te amo- respondió con simpleza, moviendo la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto su cuello, como si pidiera que lo marcara ese lugar
Sintiendo como su cuerpo se calentaba cada vez más, bajo hasta su pecho y mordio con suavidad uno de los pezones del rubio, disfrutado los gemidos complacidos que daba y el olor que comenzaba a liberar.
Apretó fuertemente su trasero, levantándose de golpe, al instante las piernas de Yuri rodearon su cintura, para no caerse, pasando las manos por su cuello y besandolo, mientras el comenzaba a caminar.
-¿Beka?- pregunto confundido, con las mejillas rojas
-vamos a mi cuarto-
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