Somos familia

Familia

-¡Suelta a mi hermano!- el grito molesto de Aiday se escucho en toda la casa

Yuri desesperado corrió, dejando a sus cachorros en el suelo, para intentar separarlos.

Viktor tenía sujeto a Otabek de la camisa.

Era consciente de la naturaleza tranquila del alfa más joven, pero dudaba que se quedará quieto, sobretodo  al estar en su territorio y con su familia cerca.

Para sorpresa del japonés la madre el kazajo estaba sentada a pocos metros de ellos, tomando tranquilamente el té y con una sonrisa divertida en el rostro.

-Viktor sueltalo- le pidió usando su voz Omega, sonrió al notar cómo el alfa aflojaba ligeramente su agarre

-papá  déjalo en paz- la voz desesperada del rubio los distrajo a ambos, Yuri sabía que su naturaleza Omega lo llamaba a querer ayudar a su alfa, pero estaba seguro que su intervención sólo molestaría más al alfa - Beka no me obligó a nada, yo...-

-¡NO TE METAS YURI!- rugio el ruso, apretando nuevamente  su agarre

Se encogió en su lugar sin poder evitarlo, la sorpresa de que su esposo llamará a su hijo por  su verdadero nombre quedó opacado por el escalofrío que recorrió su cuerpo, Viktor había usado su voz de alfa.

De reojo vio como su cachorro temblaba, asustado.

El kazajo al sentir el miedo de su pareja a través de su lazo se alteró, con fuerza apretó la mano con la que Viktor lo sostenía, dejando salir feromonas, enfrentado al ruso.

-Yo que tu lo pensaría dos veces Otabek- la voz del ruso sonó gruesa, estaba molestó y no hacia el más mínimo intento de ocultarlo- no puedo creer que...-

-¡YA ES SUFICIENTE!- el grito del Yurio sorprendió a todos los presentes incluso los mellizos habían dando un ligero brinco- Otabek no me obligó a nada...lo amo...por eso...por eso le pedí que me marcará...se que para ustedes no volveré a ser su pequeño cachorro...pero....pero...aun así no me arrepiento- no dijo nada más, el corazón del japonés se encogió al ver como su pequeño comenzaba a llorar

-Yuri...- lo llamó acercándose a el a paso lento, como si tuviera miedo de asustarlo

-¡ya no digan nada!- grito para después salir corriendo

La casa se sumió en un profundo silencio, Otabek hacia señas de querer seguir a Yurio, pero Viktor aún lo seguía reteniendo.

-Tengo que ir con el- pidió el kazajo después de un rato, con voz lastimera - esta enojado y no conoce muy bien el lugar, puede perderse-

-tu no vas a ningún lado- le gruño el alfa mayor de vuelta

-Viktor sueltalo- le pidió en susurros acercándose a ellos, tomando con delicadeza  las manos con las que su pareja tenía sujeto a Otabek

- pero Yuri...-

-Viktor- lo llamo de nuevo, no había reclamo en su voz, ni molestia, sólo una profunda tristeza

Al notarlo inmediatamente el ruso soltó al alfa más joven para poder abrazar protectoramente a su pareja intentando tranquilizarlo,  lo último  que Viktro quería es que el japonés tuviera una crisis.

-Otabek espera- habló nuevamente el Omega al ver al kazajo caminar hacia la salida - creo que lo mejor es que nosotros vayamos a buscar a Yurio-

- pero...-

- se que ahora están enlazados y que son pareja, eso no me molesta...-

-a mi sí- interrumpió el ruso haciendo un puchero, apretando aún más el agarre de su pareja, su enojo parecía haber disminuido