Ágape

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Habían pasado varios días desde su llegada a Japón, algunos medios incluso los habían seguido hasta ahí, al ver que iban con el kazajo.

Para todo el mundo que un alfa paseara libremente en el "territorio" de otro solamente podía significar que ya era parte de la familia.

Sora y Hezelle se habían adaptado rápidamente a su nueva familia, Yurio en secreto había visto y evitado que el pequeños alfa se acercará a el niño pelirrojo que varias veces había visitado Yu-topia.

- eres muy celoso- le había dicho su pareja en más de una ocasión comprendiendo el porque de sus acciones,

Incluso Sora parecía haberse unido a su batalla, llorando a todo pulmón cuando el niño pelirrojo se quería acercar a su hermano.

-¡Yurio!- lo llamo su padre mientras desayunaban- ahora que recuerdo ¿quieres que te haga una coreografía?-

-¡¿enserio anciano?!-

-sólo si dejas de decirme así- lo amenazó con una sonrisa forzada

-mm...no se si valga la pena- murmuró sentándose nuevamente, revolviendo la comida

-seria una gran oportunidad- la voz del  kazajo lo llamó mientras que sutilmente lo regañaba con la mirada por jugar con sus alimentos

-pero pronto nos iremos de viaje- cerró sus puños con fuerza, quería irse con Otabek pero también quería que su padre le hiciera un coreografía

Aunque nunca lo iba a admitir admiraba a su padre como patinador, aspiraba a ser como el incluso a superarlo.

-puedo hacerla y la prácticas haya- su madre entró al la cocina con Sora en los brazos, dejando algunos platillos en el comedor

-¿podrás hacer una coreografía tan rápido?- el tono incrédulo del kazajo hizo que el ruso frunciera levemente el entrecejo molestó

-claro que podra- aseguró el japonés riendo levemente mientras se sentaba junto al alfa mayor, liberando levemente sus feromonas

-y ya tengo pensado el tema perfecto- murmuró cerrando los ojos, a Viktor poco o nada le importaba la presencia de otras personas, apenas sintió el olor de su pareja lo abrazo protectoramente, pegando la nariz a su cuello, disfrutando su aroma

-¿y cuál es?- pregunto el rubio ligeramente incómodo

Antes de hablar  una sonrisa emocionada se formó en la boca del mayor

-Ágape-

Tenía la respiración entrecortada, los pulmones le ardían y sentía como la fuerza en sus piernas poco a poco se desvanecia

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Tenía la respiración entrecortada, los pulmones le ardían y sentía como la fuerza en sus piernas poco a poco se desvanecia.

Antes de enseñarle la coreografía Viktor le había dicho tenía que entrenar  con su madre.

En un inicio había sido divertido patinar con el, pero después se arrepintió, si bien el siempre presumía de haber heredado la famosa resistencia de su madre, justo en ese momento se sentía sólo un novato más.

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