Somos familia

viaje

Yuri sonrió con cansancio mientras terminaba de organizar las maletas, sería la primera vez que los tres viajarán como familia, y eso lo tenia feliz y preocupado por igual,  sabía que Viktor nunca dejaría que les sucediera algo malo, ya era bien sabido por todos en su familia, y la prensa, lo sobreprotector que el ruso llegaba a ser con ellos, y más aun cuando él estaba en celo.

Como paso unas semanas después de casarse.

Desde un inicio decidieron vivir en  Yu-topia, cosa que Yuri agradeció en silencio, pero lo que nunca pensó es que al ser su hermana Mari una alfa, Viktor comenzaría a intentar intimidarla con su presencia cada vez que él entrará en celo, le tomo varios regaños del japones que su pareja dejará de hacer eso,  aunque el ruso siempre juro que no lo hacía intencional.

Se aseguró por tercera vez de tener los inhibidores empacados, Yurio apenas tenia dos años, así que aún era muy pequeño como para preocuparse por el celo, aunque sabía que cuando el momento llegará le traería varios problemas teniendo un padre como Viktor.

El sonido de la puerta siendo abierta lo distrajo unos segundos, en el umbral se encontraban Viktor y Yurio recién salidos de la ducha, el ruso solo tenia puesto los pantalones, mientras que con su brazo cargaba a Yurio quien estaba envuelto en una enorme toalla blanca y en sus manos tenia un tigre de hule el cual era su juguete favorito en la bañera.

Viktor se acercó sonriente a su omega,  quien rápidamente tomo al pequeño en brazos, repartiendo besos por toda su cara.

-¿estás listo para salir Yurio?- le pregunto el japonés a su hijo quien sonrió en respuesta

-¿con papá y mamá?- dijo dudoso en respuesta enterrando la cara en el cuello de yuri, al mismo tiempo que su alfa lo tomaba de la cintura y lo abrazaba dejando el pequeño en medio de ambos

Solo hasta ese momento el omega se dio cuenta que  había liberado feromonas,  últimamente le pasaba mucho, inconscientemente lo hacía cada vez que veía a su cachorro a lado de Viktor "es porque son tu familia" le había dicho su madre cuando se lo comento, al parecer el hecho de tenerlos cerca le provocaba tal alegría que para él era imposible detenerlo.

-oh Yurio lo lamento- hablo el alfa, llamando la atención de ambos- pero solo iremos de viaje tú y yo, ¿porque crees que solo nosotros nos bañamos?, como has estado llorando mucho mamá está cansada y nos va a dejar-  ante cada palabra dicha por el ruso los ojos de Yurio se fueron llenado de lágrimas, pero para sorpresa de ambos no lloró, solo se quedo quieto dejando caer su juguete y apretó con fuerza la ropa de ambos padres

-sss...si no...si no...si ya no lloro....¿mamá no nos va a dejar?- las palabras salieron entrecortadas y en su mayoría se escuchó como balbuceos, pero fue suficiente para derretir el corazón de ambos,  sin esperar más el japonés lo apretó entre sus brazos y dejo salir un poco de feromonas.

-claro que iré bebé, no le hagas caso a tu papa, nunca te dejaría- Yurio volvió a esconder la cara en el cuello del japones mientras comenzaba a llorar, para segundos después ser abrazado también por Viktor quien en susurro le decía que solo estaba bromeando, logrando tranquilizarlo enseguida

Hace tiempo habían descubierto que la mejor manera de calmar a su cachorro era que ambos lo abrazaran y liberar un poco de feromonas,  solo las suficientes para que su pequeño se sintiera protegido por ambos.

-Viktor, deberías dejar de molestarlo así-  hablo el japonés  con una falsa voz de regaño una vez que Yurio se había dormirdo

Si bien algunas veces la reacción del pequeño era motivo de risa, otras como la que acababa de suceder estrujaban su corazón y estaba seguro que el de Viktor igual.