Nuca se había sentido tan confundido como en ese momento, nunca había tenido tantos sentimos dentro de su pequeño cuerpo, casi juraría que iba a explotar, pero desde hace cuatro meses las cosas se habían complicado.
Primero con el embarazo de su madre, no iba a negarlo, se sentía sumamente feliz de la idea de tener un hermano pequeño, el miedo inicial había sido superado rápidamente, por lo menos de su parte.
Estaba consciente de que sus padres aun tenían aquel terror latente en su mente, pues su padre se había vuelto sumamente protector, negándose a que Yuri saliera de casa solo y estando todo el tiempo pegado a el, su madre por su lado parecía tener miedo de todo, se estaba cuidando mucho, se aseguraba de no hacer ningún esfuerzo innecesario y acudía sin falta a las citas con su doctor.
Para alivio de todos el bebé estaba en perfecto estado, aunque aún no sabían si era niño o niña, eso lo verían en la próxima cita.
A los ojos de Viktor y suyos el vientre abultado de su madre no hacía más que aumentar su "ternura", aunque por algún extraño motivo no podía evitar pensar en un lindo cerdito cada vez que veía a su madre.
Después de que ganará la plata todo en su vida seguía con normalidad, el entrenamiento, la escuela, solo que ahora sentía que esta última se había vuelto molesta, muchas personas después de su triunfo comenzaron a hablarle de la nada como si fueran amigos de todo la vida, el sabía que solo lo hacían por la "fama" pero aún así le era sumamente irritante, por otro lado estaban algunos alfas y betas que coqueteaban con el, con vergüenza se los dijo a sus padres, aun recordaba con increíble claridad y gracia, como su madre intentaba calmar a su padre quien quería ir a platicar "amablemente" con esos niños.
No era idiota, sin necesidad de que su madre se lo explicará el ya sabía que era producto de haber pasado por su primer celo, prácticamente se había convertido en un objetivo para alfas y betas, su padre le había hecho prometer que no se acercaría a esas personas, pero aún así el no quería hacerlo, por algún motivo su omega interno se retorcía culpable en su interior, cada vez que le seguía la platica a los que intentaban algo con el, aun no lo entendía pero sentía como si estuviera engañando a Otabek.
Otra cosa que había cambiando en su vida era la presencia del Kazajo, hace un dos meses que el alfa se había mudado a Rusia, aparentemente solo por un corto periodo de tiempo pues la federación rusa de patinaje organizó una concentración de patinaje solo para los más jóvenes.
Sonrió, la presencia de Otabek lo hacía sentir seguro, aunque una parte de el se negaba a ser "una damisela en apuros" no podía negar que la idea de tener al alfa con el le agradaba demasiado.
Comenzó a rodar en su cama intentando alejar esos pensamiento, sus padres habían ido al doctor para ver como seguía el embarazo, así que ahora se encontraba solo en si casa.
Se levantó con pereza y se observó en el espejo que tenía en su cuarta, tenía unos diminutos shorts rojos, que eran cubiertos casi en su totalidad por la enorme sudadera negra que usaba, cerró los ojos disfrutando el olor que desprendía, se había ido perdiendo por el tiempo pero aún podía sentir el suave aroma a hierbas del kazajo.
Le había prestado esa prenda un día que salieron juntos y de la nada comenzó a nevar, Otabek sin dudarlo le dio la sudadera que usaba y desde entonces y a pesar de las quejas de su padre nunca se la devolvió.
El sonido de su celular rompió su burbuja, conocía ese tono, después de todo el se lo había puesto especialmente a una persona.

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Somos familia
FanfictionLa vida en familia es complicada, las peleas y el dolor pueden ser cosa de todos los días, así como también el amor y el apoyo que te dan, no sólo la familia de sangre es tu familia Viktor alfa, Yuri omega y Yurio como su pequeño hijo omega *ome...