Comienzan los problemas

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Estaba molesto, simplemente no se podía concentrar, faltaba solo una hora para que comenzará la competencia y el no sabía que hacer.

Se sentía cansado, solo se la pasaba huyendo de Otabek, quien en más de una ocasión había intentado hablar con el, y esta vez JJ no estaba para ayudarlo, el también tenía que preparar se para su actuación, así que no lo podía culpar, suspiro mientras caminaba hacia la pista,  sentía el peso extra de los patines, de alguna, manera aquello lograba tranquilizarlo un poco.

-¿disculpa?- una alegre voz, con un ligero acento en su inglés lo saco de sus pensamientos, con lentitud se quitó  uno de los auriculares que tenía y observó a la persona que le había hablado

No pudo evitar sorprenderse al notar que era el chico que le había llamado la atención anteriormente.

-tu eres el hijo de Yuri y Viktor Nikiforov ¿verdad?, te llamas Yuri ¿no es así?-

-yo...bueno...si- sintió algo revolverse en su interior, por unos instantes le había molestado el hecho que solo lo conocieran por sus padres

-¡soy un gran admirador de Yuri-san! ¿vendrá a ver la competencia?- se acercó un par de pasos a el, entusiasmado, por inercia retrocedió, por su olor supo que era un beta mayor que el, pues era más alto

-¿quien rayos eres?- gruñó parándose firmemente, molesto con su omega interno que se sintió intimidado por unos momentos

-¡perdón por no presentarme! Soy Kenjirou Minami- dijo mientras hacia una reverencia

Su corazón se encogió al oír su nombre,  y un nudo se instaló en su garganta, quiso llorar, los recuerdos lo inundaron, un enorme vacío se instaló en su pecho.

-¿Yuri-kun? ¿sucede algo?-  la voz preocupada del beta solo hizo que se sintiera peor

-si...no importa...- se aclaro su graganta- yo...olvide algo en los vestidores... luego... hablamos-

Comenzó a correr, su pecho le ardía, recordó todo el dolor y la soledad que había pasado, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, las imágenes de sus padres devastados inundaron su mente.

Casi se alegro cuando llego a los vestidores y los encontró vacíos, de pronto se sintió que otra vez tenía siete  años, unas inmensas ganas de tener a sus padres a su lado lo volvían loco, se sentó en el suelo, en la esquina del lugar, llevando sus rodillas a su pecho y escondiendo la cabeza ahí.

Casi se alegro cuando llego a los vestidores y los encontró vacíos, de pronto se sintió que otra vez tenía siete  años, unas inmensas ganas de tener a sus padres a su lado lo volvían loco, se sentó en el suelo, en la esquina del lugar, llevando su...

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Viktor gruñó molesto, su alfa interno rugía por tener a su cachorro a su lado y poder protegerlo de cualquier persona que le quisiera hacer daño.

Un pequeño peso en su hombro destruyó su mal humor, Yuri se había quedado dormido y su cabeza termino recargandose en el, sonrió enternecido, era normal que estuviera cansado, había sido un viaje de improvisto.

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