Amistad

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Un triste suspiro se escapó de su garganta,  desde el día anterior había llevado toda la ropa que tenía de Otabek a su cama, recostadose sobre ellas, y poniendo una sábana encima de todo, incluso de el, su omega interno esta desesperado por sentir su olor, pero, no podía evitar sentir miedo.

Aun recordaba con vergüenza cuando su madre le dijo que había hecho su "pequeño nido", algo que usualmente solo hacían las parejas enlazadas de alfas y omegas.

-Yurio, Hellezel quiere verte- hablo su padre casi en susurros mientras entraba a la habitación

Sin muchas ganas saco la cabeza entre la sábanas, observó a Viktor caminar lentamente hacia el, con su hermano en brazos.

-¿como te sientes?- le pregunto mientras se sentaba en la cama

-mejor, pero siento que no quiero salir de aquí-

-harás que Yuri se preocupe si te quedas encerrado todo el día- dijo dejando a el pequeño alfa aun lado suyo -yo también estoy preocupado, pero si de este modo te sientes mejor entonces lo aceptaré, solo...no olvides que estas en casa, mientras yo este aquí no dejare que nadie te haga dañó, para mi sigues siendo mi pequeño cachorro-

Se quedo en silencio, disfrutando las caricias que el alfa daba sobre su cabeza, revolviendo ligeramente su cabello, sabía que aunque con ellos Viktor actuará tranquilo en el fondo estaba ardiendo de furia.

Un tirón de las sábanas lo saco de sus pensamientos, Hezelle se había acercado gateando hasta el.

Una ligera sonrisa se asomo en sus labios, el pequeño alfa veía enfurruñado la montaña de ropa que no lo dejaba acercarse a él.

-eso no esta bien Hezelle, no puedes obligar a tu hermano a salir de su nido- le dijo divertido mientras alejaba al cachorros de el

-no es mi nido- nego al instante

-y yo no soy celoso-

-fue mi culpa - le dijo serio, observó a Viktor que solo le envío una mirada confundida - te he visto hablando por teléfono, lo estas buscando, la demanda no va a proceder- le aclaro, sintió sus ojos llenarse de lágrimas ante lo que iba a decir- dirán que fue mi culpa, dirán que no debía viajas sin los inhibidores, dirán que fue mi culpa por el simple hecho de ser un omega... ¡y lo peor de todo es que tienen razón!-

-Yuri, no fue te culpa- susurro con voz tranquila, como si tuviera miedo de lastimarlo con el simple hecho de hablarle

-solo lo dices porque soy tu hijo-

-no, no es así, personas como el no deberían estar en la calle,  además...no lo buscaba para interponer una demanda, nadie lastima a mi familia, pienso encargarme de el yo mismo- Gruñó comenzado a liberar sus feromonas

-¿ha que te refieres con...-

-dejare a Hezelle aquí- lo interrumpió, levantándose de la cama sonriente- luego lo vendré a buscar, estaba inquieto por verte-

Lo observó confundido mientras salía del cuarto.

Con cuidado se sentó en la cama, y cargo al cachorro.

-¿así que querías verme?- le dijo riendo al sentir como el cachorro se removia para poder acomodarse en sus brazos - eres un enano consentido-

Gruñó cuando Hezelle le jalo en cabello, mientras lo observaba con un puchero, parecía molesto.

-¿no te gusta que te diga enano?- solo obtuvo como respuesta otro tirón -¿y como quieres que te diga?... ¡cierto! Eres un enano que no puede hablar- le dijo burlón, pero antes se aseguró de dejar sus cabellos fuera del alcance de su hermano

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