Capítulo 35.

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Con la hora libre que teníamos hoy tenía planeado terminar un trabajo de herbolaria, y estudiar un poco, los exámenes se acercan y lo que menos quiero es que estos me tomen desprevenida, sin embargo ahora tendré que pasar el día en una investigación más interesante y misteriosa.

¿Qué demonios pasa conmigo?

Antes podía hacer como que las pequeñas muestras de magia explosiva no ocurrían, o que era algo normal, pero Harry tiene razón, es muy peligroso que deje que mis poderes salgan, podría perder el control y dañar a alguien y no podría soportar dañar a mis amigos o a Draco.

Ahora estamos peinando la biblioteca de arriba abajo intentando encontrar algo parecido a lo que me está pasando, rezo para que tenga solución de lo contrario me irá muy mal, si no logro controlarme terminaré mis días en Azkaban o pero aún... Exiliada en algún lugar lejano del mundo entero, lejos de todos aquellos que me importan y que amo, sin la oportunidad de enmendar las cosas con mis padres o verlos siquiera. Me debato internamente en mi interior, por una parte, mi curiosidad es grande, si con solo liderar pocos de mis poderes de hecho una proeza que muy pocos magos son capaces de hacer.

¿Qué pasará si liberara todos mis poderes? ¿Si sucumbiera a ellos por completo?

—¿Hermione encontraste algo? – la pregunta de Draco me pilla por sorpresa y hace que salga de mis pensamientos abruptamente.

—Esto... no Draco, aún no —Respondo con una sonrisa, él me observa desde el otro lado de la mesa, con expresión de duda en su rostro, y sin previo aviso siento un cosquilleo en mi mente que me hace fruncir el ceño.

—Sal de mi mente Malfoy o no me arrepentiré en usar mis nuevos poderes en ti —Advierto en broma, pero consiguiendo lo que pedí, al instante sale de mis pensamientos.

—No te atreverías a dañarme —Asegura con presunción.

—¿Por ser mi novio? —Le cuestiono molesta, pues, son casi exactamente las mismas palabras que Ron me dijo, creía que Draco era de una mentalidad más abierta que el cavernícola de mi ex, pero parece ser que estaba equivocado si piensa así.

—No... bueno en parte, pero sé que no te atreverías a hacerme daño por miedo a estropear mi hermoso rostro –suelta al tiempo que se aparta los cabellos que le caen en la frente. Sin poder evitarlo me echo a reír y él se une en unos cuantos minutos después, mis miedos son infundados, Draco es mejor que Ron, sé que es así.

—Shhhtttt – la bibliotecaria nos amonesta y nos lanza unas miradas de muerte, rápidamente susurro una disculpa por lo bajo, lanzando una mirada divertida a Draco que es devuelta con un guiño por su parte y vuelvo a mi lectura con las mejillas sonrosadas.

No tiene remedio, enserió.

La lectura de este volumen en específico me es difícil cosa que pocas veces ocurre, «Grandes magos y sus logros» no puedo evitar parar cada pocos segundos a reflexionar lo que he leído y compáralo con lo que me pasa a mí, miles de preguntas llegan a mi mente y ninguna tiene una buena contestación, ¿Tendré que avisar a alguien sobre esto? No lo creo necesario, según entendí la profesora Cristal y MacGonagall están enteradas de mi explosión de magia y aun así no parecen preocupadas en lo más mínimo.

Mi Razón Para Seguir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora