Capítulo 31.

4.5K 185 86
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El solo levantarme la mañana siguiente a la fiesta mi cara se divide en dos por una sonrisa, los recuerdos llegando lentamente a mí, solo siendo empañados por el dolor en mi labio partido.

¡¡¡MALDITO POTTER!!!

***Inicia recuerdo***

Cereza. Es lo único que pienso en el momento en que los labios de Hermione se encuentran con los míos, en este momento todo ha desaparecido, las personas, los sonidos, la música, dejándonos a ella y a mí solos en este inmenso castillo.

Las sensaciones que tengo en este momento no son comparados con nada, mis manos se posan en su cintura y las suyas se posan tímidamente en mi pecho causándome una ternura infinita, deseando quedarme con ella en esta posición hasta el alba o el fin de los tiempos, lo que llegue después.

Pero no todo dura para siempre.

Nos separamos por falta de aire, aun así me rehusó a soltarla, coloco mi frente en la suya, ambos respirando entrecortadamente, sonrió al ver como ella se niega a abrir los ojos.

—Ya puedes abrir los ojos preciosa – lentamente hace lo que le digo y sus inmensas pestañas dan lugar al mar de chocolate que son sus ojos. Ella me observa confundida y sonrojada ante lo que acaba de hacer, una sonrisa se dibujaba en sus labios, ni una pizca de arrepentimiento en ellos.

—Nada mal señor Malfoy —Mi sonrisa se ensancha para igualar la suya.

—Lo mismo digo, señorita Granger – Respondo, es hasta ese instante, es cuando nos damos cuenta del ruido, o más bien de la falta de este.

Al separar la vista de sus ojos me doy cuenta de que todos los alumnos de Hogwarts tienen su atención centrada en nosotros dos, la banda a pesar de no conocernos en nada y ser más que simples muggles ha dejado de tocar, sienten la tensión del momento

Tantos ojos puestos en nosotros no son una molestia para mi, ya acostumbrado a ser una paria o un héroe, y a pesar de que ella siempre ha estado en el foco de atención por ser mejor amiga de Harry Potter, Hermione enrojece hasta las raíces del cabello y entierra su cabeza en mi pecho en un gesto de lo más adorable.

—¿Qué demonios miran? – pregunto con voz fuerte y arrastrando las palabras, haciendo que todos los presentes vuelvan a sus asuntos, la música empezará a sonar nuevamente en una canción movida a la que muchos se unen rápidamente.

—Listo gatita, ya no hay mirones puedes salir de tu escondite – Divertido susurro sobre su cabello.

—¿Es necesario que lo haga? – Pregunta con voz tímida —Me gusta estar así contigo.

—Si quieres podemos irnos a un lugar más privado y estar solos —Sugiero sin ninguna mala intención, solo por querer estar con ella.

—Malfoy —Grita escandalizada al tiempo que se separa de mí con las mejillas sonrojadas para luego darme un suave golpe.

Mi Razón Para Seguir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora