El señor tenebroso ha caído y con él la situación de sus Mortifagos más leales es oscura, entre entregarse a los aurores, asumiendo las consecuencias de sus actos y muy probablemente pasando el resto de su vida en la temible prisión de los magos o p...
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La charla con mis amigos ha dejado en claro que no es muy seguro de que dejen a esos inútiles que me golpearon en paz, no dije nombres, aunque me hubiera gustado, pero conociéndolos, se enteraran fácilmente, a pesar de mis advertencias en que dejarán todo como está los conozco mejor que nadie y es pedir un imposible sé que buscarán venganza en mi nombre.
Diablos como los amo y odio, tener a alguien que te respalde a pesar de todo es algo que siempre atesoraré, pero, si creen que voy a arriesgar mi libertad con algo como esto en serio, me están haciendo considerar la idea de encontrar nuevos amigos.
Trato de tomarlo con calma, seguro puedo intervenir antes de que se cometa alguna estupidez, en su lugar nos apresuramos a tomar las clases de la tarde, para mi alivio Theo convenció a la mayoría de los profesores de las clases que falte que estaba tendiendo una rara infección estomacal por lo que mi ausencia está justificada.
Joder, quisiera besarlo por eso.
A pesar de que el día pasa en relativa tranquilidad, hay una sensación extraña en el fondo de mi cabeza, un cosquilleo extraño, una certeza de que alguien me está vigilando, a lo largo del día trato de encontrar el causante de esto, pero siempre que volteo sobre mi hombro o lanzó miradas discretas no hay nadie, solo un espacio vacío y ojos de odio de algunos estudiantes, estoy seguro de que no son ellos, está sensación es distinta.
No siento peligro por ella, solo algo de inquietud.
Por momentos me hago la ilusión de que esta sensación es por Hermione, pero rápidamente la desecho, no la he visto en todo el día y para ser sinceros ella no es de este estilo, si quiere decir algo lo hará de una vez, no me lanzaría miradas extrañas desde algún punto del castillo.
La sensación perdura hasta casi el final de la jornada escolar, irritándome a niveles incomparables, mis amigos lo notan, pues en la última hora se esfuerzan en hacerme sentir más cómodo, caminado en silencio a mi lado y lanzando miradas de preocupación.
—Chicos tranquilos, no estoy molesto con ustedes. —Murmuro cansado de sus susurros nada disimulados.
—¿Entonces qué mosca te ha picado?— Cuestiona como siempre el más valiente de todos, Blaise.
—Bueno...
—Malfoy gracias a Merlín que ahí estás. —Harry interrumpe nuestra conversación.
Camina apresurado hasta nosotros a pesar de las miradas incrédulas de los demás estudiantes, para ser sinceros a nosotros también nos sorprende y se hace más notorio cuando mis amigos dan un paso atrás refugiándose a mi espalda, como si bobo-Potter pudiera hacerles algo.
—Harry. —saludo con un movimiento cabeza. —¿necesitas algo? ¿Está todo bien?
Las preguntas salen de mi boca antes de que siquiera piense en decirlas, pero a nadie parece importarle, los cuatro nos centramos en la apariencia de completo pánico del niño que vivió, con el cabello más revuelto de lo normal y ojos enloquecidos.
