Capítulo 11.

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Advertencia: este capítulo tiene violencia de género gráfica y lenguaje violento

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Advertencia: este capítulo tiene violencia de género gráfica y lenguaje violento. Recomiendo discreción.

Después de mi gran discurso, me arriesgo y con un movimiento de mi varita retiro el hechizo, observo en silencio como Ron se levanta tambaleante y hay un olor agrio que llega a mi nariz, es...

—¡Por las barbas de Merlín! ¿Qué hiciste? —pregunto horrorizada al ver el estado en el que está, decir que está borracho es quedarme corta. Está total y completamente alcoholizado, ¡nadando en alcohol! Con la ropa muggle desordenada, sucia, con cortes y moretones en la cara, sangre en el labio y en su cuello una mancha de lápiz labial que por mi salud mental decido ignorar en este momento.

Su estado es tan lamentable que la preocupación gana a la ira, así que me acerco para tratar de curarlo; sin embargo, me doy cuenta de que esto es un error cuando los ojos azules, tan bonitos y que siempre me han encantado, se vuelven hacia mí inyectados de sangre y con tanto odio en ellos que casi no me sorprende cuando su dueño arremete contra mí.

—¿¡Qué demonios sigues haciendo aquí!? —Sus gritos son apenas entendibles, su lengua arrastra de manera extraña las sílabas; sin embargo, el reproche en su voz es inconfundible. Aun así, la preocupación late de mi cuerpo en oleadas tan grandes que ignoro esto y en su lugar opto por cambiar de tema.

—¿Cómo rayos te pasó esto? ¿Estás herido en alguna otra parte? Por favor, Ron, déjame ver si...

Extiendo una mano vacilante hacia su persona, pero soy rechazada con un fuerte manotazo.

—¡Eso no importa, lárgate de una vez, maldita sea!

—Ron, pero yo solo... —Empiezo a hablarle con voz dulce, tratando de calmarlo y hacer que me diga qué ha pasado, la sangre en su labio me hace pensar que ha estado en una pelea o una riña.

—Hermione. —La voz de Harry me hace voltear, lo encuentro bajando a toda prisa por las escaleras, supongo que alertado por los gritos de Ron. Una vez está abajo, me coloca detrás de él, de manera protectora—. No te acerques a él, está fuera de sus casillas, y en este momento no te escuchará.

—Tú, ¡tú no te metas! Todo es tu culpa, tú, maldito elegido... ¿Elegido para qué? ¿Para ser un maldito arrogante? ¿Para robarte a mi familia? Pero quién no quisiera ser el maldito Harry Potter, huérfano y con una misión de vida. —Ron grita cada vez más fuerte y a pesar de las palabras hirientes solo puedo pensar en callarlo de alguna manera para no despertar a toda la madriguera, no quiero que Molly lo vea así; sin embargo, mi cuerpo parece congelado.

Parece que ha sacado todo, pues se ha quedo callado viendo hacia la nada, así que saliendo del escondite detrás de Harry doy pasos tentativos hacia él. Sus ojos se fijan en mí con la furia ardiendo en su interior, llevándose todo tipo de cordura o sentimiento con ella y dejando a su paso puro rencor, enojo y las siguientes palabras que quiera o no me afectan más de lo que quiero admitir. Pues con ellas destruye la parte de mi corazón que estaba destinada a la persona con la que pasaría el resto de mi vida, una persona que creí que sería Ron.

Mi Razón Para Seguir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora