El señor tenebroso ha caído y con él la situación de sus Mortifagos más leales es oscura, entre entregarse a los aurores, asumiendo las consecuencias de sus actos y muy probablemente pasando el resto de su vida en la temible prisión de los magos o p...
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—Maldita sea, maldita sea, maldita sea —Repito una y otra vez, estoy en uno de los pasillos del colegio, con una opresión en el pecho arrodillado ante la varita de mi novia pero sin rastro de ella en ninguna parte. Estoy en shock, esto debe de ser una maldita broma, antes de que me dé cuenta tomo la varita entre mis manos con tal cuidado como si tomara el más extraño y frágil cristal, con ella en manos me levanto y empiezo a gritar el nombre de mi chica mientras la busco con la mirada.
—Hermione, Hermione —Al ver que no hay respuesta corro por el pasillo dirigiéndome a la primera puerta y abriéndola de par en par, no la veo. Sin embargo, nada me detiene de entrar y con fuerza lanzar asientos, butacas, el escritorio, todo lo que este a mi alcance buscando a la chica de la que me he enamorado como si eso fuera a ayudar en algo.
Al final la habitación esta tan bacía como lo parecía al entrar, pero no me doy tiempo a descansar, con rapidez llego a la siguiente puerta y con el mismo frenesí que con la anterior la destrozo sin piedad.
—¿Señor Malfoy que está haciendo? — Cristal, alertada por el ruido se encuentra en la entrada con los ojos abiertos de par en par, tras ella los chicos y McGonagall me ven con igual cara de susto, apuesto que creen que perdí un tornillo.
—Se la ha llevado, el maldito se la ha llevado a alguna parte —Digo impregnando toda mi voz con odio y desesperación a partes iguales.
—¿De qué demonios está ablando? —Exige McGonagall acercándose unos pasos más.
—Que el maldito Mortífago ha secuestrado a Hermione —Se hace el silencio; puedo ver en sus caras que nadie entiende de que hablo hasta que pansy finalmente lo pregunta
—No te entiendo Draco ¿De qué hablas?
—La voz que se oyó hace unos minutos, el dueño de ella, se la ha llevado —Estos idiotas no hacen más que retenerme así que paso a su lado y entro en la siguiente habitación, sé que es inútil, pero nada me detiene, tal vez aún este cerca.
—¿Estás seguro? —Pregunta una voz a mi espalda al parecer me han seguido
—Por supuesto que estoy seguro, Hermione nunca va a ningún lado sin su varita —Explico dándome la vuelta y mostrando el pedazo de madera a todos.
—Tal vez la perdió en la batalla —Dice Ginny tentativamente.
—Eso es, no podemos adelantarnos a los hechos, busquemos por todo el castillo ella tiene que estar por aquí —Tranquiliza Cristal, sin embargo puedo detectar la ansiedad en su voz.
—Hay una forma más fácil de saber si ella está aquí —Dice Harry, sé exactamente de que esta ablando.
—¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO POTTER? TRAE EL MALDITO MAPA AQUÍ AHORA —Grito, cada segundo es valioso. Harry me fulmina con la mirada, pero no objeta nada.
