Capítulo 46.

2.5K 91 34
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sigo de pie estorbando a los alumnos de Gryffindor qué deseosos tratan de entrar a su sala común, recibo de su parte empujones y miradas de odio, no los culpo soy un estorbo aquí parado. No me importa, incluso siento que lo merezco, es mejor este dolor a comparación del que Hermione me dejo en el corazón con esa sola palabra. De su boca he escuchado muchas veces salir mi apellido de muchas formas, con amor, con burla, con enojo... pero esta vez fue diferente, Ese Malfoy, salió con una mezcla de profundo resentimiento que incluso me hizo estremecer.

—¿Draco? —Escucho mi nombre a mis espaldas y con pesar volteo. Mis ojos se encuentran con Ginny y Harry, están tomados de las manos y me ven con cierto recelo. Parece ser que no solo metí la pata con ella.

—¿Qué haces aquí? —Pregunta Ginny, su resentimiento se nota en las palabras.

—Vine a disculparme con Hermione —Contesto con sinceridad, tal vez si los convenzo puedan ayudarme a hacerla entra en razón. Parece que lo consigo, pues, ambos comparten una mirada de incredulidad, Harry suspira resignado y suelta a su novia, esta lo ve con una pregunta en los ojos ante lo que él contesta.

—Yo lo ayudo, tú ve a descansar —Ginny lo duda por un momento antes de asentir y despedirse de él con un beso en la mejilla. La pelirroja se dirige hacia mí, y cuando doy un paso para hacerme a un lado y que ella pueda entrar en su sala común se detiene frente a mí.

—Malfoy te diré esto una sola vez, ponle un alto a Astoria, no sé qué quiere o que se trae entre manos, pero el dolor que vi en los ojos de Hermione no me gustó nada, arregla esto —Su voz es amenazante así que solo asiento en silencio y trago notablemente, es solo cuando la pelirroja se va que puedo relajarme, no sabía que estaba tenso.

Quedo de frente a Potter, este me ve por unos largos minutos examinándome, hago lo mismo, pues, una cosa es tenerle respeto y un poco de temor a las chicas, pues aunque quiera no es de caballeros como yo golpear a una; sin embargo, Potter no es ninguna dama, así que si lo veo con las intenciones puedo regresarle el golpe.

—Sígueme Malfoy —Dice Harry después de un tiempo, asiento en silencio y dejo que él guie la marcha, camino a la par de él, los pasillos tienen movimiento, pues, aún no llega el toque de queda y recuerdo mis deberes como premio anual, agradezco interiormente que las rondas se realicen casi siempre por los prefectos y yo solo tengo que suplir a uno cuando está enfermo.

El camino se me hace malditamente familiar, a tal grado que en cierta forma me enferma, empiezo a sudar frío cuando veo que ante nosotros está una pared aparentemente vacía. De la nada y en medio de esta aparece una puerta, sencilla y sin ningún adorno que la haga particularmente notable; sin embargo, su presencia no hace más que hacer que me tense, dudo un momento, pero Potter no, así que veo en silencio como el chico—que—vivió se dirige a la puerta.

—¿Vienes Malfoy? —Cuestiona parándose frente a la puerta, con una mano en la perilla, Harry está viéndome sobre el hombro así que noto su ceño fruncido cuando pronuncia estas palabras, seguro está confundido por mi vacilación, asiento sin más y con un suspiro me reusó a seguirlo al interior de la sala de los menesteres. Donde él ya se encuentra.

Mi Razón Para Seguir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora