La Apuesta {Zauren} Completa

Capitulo 18

LAUREN

—Sera la mejor noche de nuestra vidas—chillo Lucy.

Theo antes de regresar a su casa, se encargó de hacer el desayuno.

—Le dije a Theo que iríamos a ayudarlo —no levanto su cabeza para mirarme y siguió comiendo.

— ¿A qué hora debemos estar en su casa?

— ¿Iras? — me miro sorprendida.

— Le ofreciste mi ayuda a Theo, así que si iré

— ¡Gracias! —Se levantó de su lugar, se acercó a mí y me abrazo — ¿Ya tienes tu disfraz?

—Si—sonreí —será una sorpresa—dije levantándome y corrí hacia mi habitación.

— ¡Jauregui, dime ahora mismo de que te disfrazaras!

Cerré la puerta con seguro y rápidamente metí el disfraz en mi mochila, tome algunas cosas y salí de la habitación.

Lucy estaba recargada en la puerta así que cuando esta se abrió la chica cayó de espaldas. Solté una carcajada y mi amiga se unió, ambas limpiamos las lágrimas que la risa ocasiono y ayude a mi amiga a levantarse.

—Como tu serás Victoria y Theo será Víctor, yo seré Emily —dije divertida.

— ¿Qué? — Lucy me miro sorprendida —tu... tú no puedes...

No pude aguantar la risa, así que de nuevo empecé a reír.

—Seré un unicornio—dije y saque la diadema en donde estaba el cuerno del animal.

—Tonta—dijo la chica y rio.

Una hora más tarde, ya nos encontrábamos en la casa de Theo, ayudamos a decorara el lugar y después a preparar algunas bebidas. Connor no paraba de hacernos reír.

— ¿Sabes si vendrá Zayn? —mire a Lucy, quien pintaba sus labios.

Después de terminar de adornar la casa, Theo nos ofreció una habitación para podernos cambiar.

—Al parecer salió de la ciudad—dijo mi amiga y regreso su mirada al espejo.

Él no estaba en Londres, había cambiado una noche junto con mi familia, por una noche completamente sola.

El vestido de encaje cortó blanco, unos zapatos altos con brillos dorados y la diadema con una corona de flores y el cuerno de unicornio. Era en lo que consistía mi disfraz. Lucy se encargó del maquillaje y del peinado, mi cabello había pasado de lacio a ondulado y en mi rostro habían brillos blancos y rosas.

Theo nos indicó que la fiesta ya había empezado, Lucy tomo su brazo y ambos bajaron las escaleras.

Aunque estaba enojada conmigo misma, por haber venido a pasar año nuevo con Zayn, quien resulto salir de la ciudad. No quería pasar una mala noche así que con una sonrisa en i rostro baje las escaleras y me uní a la fiesta.

—Un unicornio —dijo Connor sonriente y me dio un vaso con bebida.

No dude y tome un sorbo

—Un jugador de futbol americano—dije divertida.

Connor llevaba su equipo con el que juega.

—Ingenioso, ¿verdad?

—Si—dije y ambos reímos.

—Vamos, por allá están jugando.

Tome su mano y salimos hacia el patio, Lucy y Theo reían junto a más personas, Connor y yo nos acercamos y vimos a una chica con la cara cubierta de chantilly.

— ¿Qué carajos? —le pregunte divertida a Lucy.

—Perdió y tuvo que enfrentarse al manotazo.

—No será más divertido si tomamos tragos, en lugar de ensuciar nuestro rostro —dijo Connor y la mayoría estuvo de acuerdo.

—Mujeres vs hombres —chillo Lucy.

El primer reto era logar parar una botella de refresco.

Lucy vs Theo

Ganaron los hombres, así que tuvimos que tomar 3 chupitos cada quien.

Había perdido la cuenta de las veces que nuestro equipo había perdido. Ahora el juego había acabado y todos se encontraban bailando y cantando.

Unas manos se colocaron en mi cintura, entre cerré los ojos y mire sonriente a Connor. También había perdido la cuenta de los chupitos que había bebido.

— ¡Amo esa canción! —chillamos Lucy y yo al mismo tiempo.

Wannabe sonaba y no dudamos en cantarla a todo pulmón mi amiga y yo.

Más chicas se unieron a nosotras y después me ayudaron a subir a una mesa, al igual que a Lucy.

Ambas cantábamos, bailábamos y reíamos.

ZAYN

Todo estaba preparado para recibir el año nuevo. Junto con la familia de Holly iríamos a la Torre Eiffel, en donde seriamos testigos de un estupendo espectáculo de juegos pirotécnicos y después pasar una noche junto a mi novia.

Pero todo cambio, ahora estaba a punto de recibir el año nuevo en el vagón del tren que me llevara de regreso a Londres. Me disculpe con los padres de mi chica y diciéndoles que alguien había enfermado en mi familia, salí del hotel a todo prisa.

La verdad era que Theo me había mandado algunas fotos y videos de la fiesta que se estaba llevando en su casa. Después de ver varias veces los videos encontré a Connor muy cariñoso con Lauren, la cual había bebido demasiado.

Lo había advertido esta misma tarde. Theo me había llamado diciendo que ya habían terminado con los preparativos de la fiesta y también me comento que Connor no había parado de coquetear con Lauren y después escuche a Connor decir que la chica era jodidamente hermosa.

Llegue a Londres una hora después de haber despedido el año viejo, tome una taxi y le pedí que condujera lo más rápido hacia la casa de Theo.

El lugar estaba repleto de jóvenes bailando, riendo y bebiendo. Busque rápidamente a la chica de ojos verdes, pero era muy difícil encontrarla ya que la mayoría iba disfrazados. Camine entre la gente tratando de reconocer ese hermoso rostro hasta que escuche su voz.

—Vamos Lauren, solo un beso—dijo Connor

—Suéltame—se quejó la chica.

Ambos se encontraban al lado de la piscina, Lauren trataba de quitar las manos de Connor de su cuerpo, mientras que el chico trataba de besarla.

—Prometo que te gustara

Hice mis manos puño y camine hacia el chico.

—Suéltala

El rostro de Lauren palideció al verme y después vomito en los pantalones de Connor. No pude ocultar una sonrisa y rápidamente tome el cabello de Lauren, evitando que se ensucie.

—Es todo tuya—Connor se alejó caminando como si se hubiera hecho del baño.

Ayude a Lauren a que tomara asiento en el césped y me senté a su lado.

— ¡Mierda! duele tanto

La chica llevo sus manos a su cabeza.

—Vamos, te llevare a la cama

Me levante y le ofrecí mi mano a la chica, ella me miraba sorprendida y no fue hasta entonces que comprendí que lo que había dicho, había sido algo con doble sentido.

—Solo te llevare a recostar, lo prometo —sonreí.

—Dormirás conmigo

La chica se levantó y ahora fui yo quien la miro sorprendida.

—Si así lo quieres— dije y bese su mejilla.