Capitulo 12

2.2K 282 38
                                    


Maratón 3/4

En la guardia del hospital efectivamente me dijeron que lo que había sufrido era un ataque de pánico o también llamada crisis de angustia. De todas maneras me hicieron un par de chequeos más y me informaron que debí ir al día siguiente para lo demás; asentí obedientemente y regresé con Tiziano que tenía mis pertenencias en sus manos.

Rocco llamó un par de veces y decidí responder –dice y me encojo de hombros. –Le dije que te había encontrado en la calle, que te sentías mal y estábamos en el hospital. Dijo que vendría pero le dije que no lo hiciera, que estábamos terminando aquí. Me pidió que te lleve a su casa luego.

Iré a mi casa –aviso tomando mi campera y mi teléfono. ¿Puedes llevarme?

Claro.

Agradecí y llamé a Nano para que me esperara allí diciéndole solamente "Todo fue un desastre".

¿Quieres contarme qué pasó?

No pasó nada importante.

¿Volverás a confiar alguna vez en mí?

No pasó nada –insisto y él sólo ríe. –Sólo me sentí mal.

Lo suponía... Rocco ni siquiera sabía que te habías ido del parque, así que no creo que haya sido algún tipo de pelea –asegura sarcásticamente porque él sabía por dónde venía la mano. De alguna forma Tiziano siempre sabía todo. –Deberías llamarlo.

Tienes razón –digo tomando el teléfono y marcándole.

¿Tomás? ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

Rocco, no pasó nada malo. Sólo un ataque de pánico. Te platicaré luego ¿Si?

¿Dónde estás?

Estoy con Tiziano, ahora iré a descansar a su casa, como él está estudiando todo esto creo que lo mejor será quedarme con él.

–Inmediatamente voy para allá.

No hace falta.

–Iré.

No quiero verte Rocco –largo con determinación y él mantiene el silencio. –Lo lamento, pero no me siento muy bien, no quiero que me agobies con preguntas. Sólo... mañana hablamos ¿Está bien?

De acuerdo.

Corté y abrí la ventanilla para poder respirar mejor, no quería volver a lo que había pasado apenas unas horas atrás.

¿Vendrás conmigo?

Sabes que no –digo de mala gana.

Oh... es una lástima.

Lo sé.

Pero sabes que puedes llamarme ¿No? –asentí una vez. ¿Terminarás con él?

No –dije de inmediato, como una respuesta totalmente automatizada. Pero ahora que me lo ponía a pensar con más detenimiento, yo había hecho una promesa algún tiempo atrás y quizás era el momento de cumplirla. ¿Por qué preguntas eso?

2. Si tú quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora