2. Si tú quieres

Especial 1/4

Especial Tiziano 

Ese día llovía. Amaba la lluvia, siempre me había gustado porque junto a él habíamos compartido muchas cosas en días como esos. Pero a partir de ese momento comencé a odiarla, cada vez que sabía que venía una tormenta el malhumor indundaba mi vida, me encerraba en mi habitación y consumía alguna sustancia para poder olvidar lo que sucedía con el clima. La odiaba porque me hacía recordar al momento en que ella soltó la noticia y yo no supe qué contestarle obligándome a guardar silencio, la odiaba porque era la única testigo del día en que mi vida cambió para siempre.

­–Estoy embarazada –había dicho con brusquedad. Ella había llegado a mi casa en el auto que su papá le había regalado para su cumpleaños número 18, yo apenas tenía 16 y ni siquiera tenía permiso para conducir. Pero Dana era de una familia pudiente y nunca reparaban en gastos cuando se trataba de consentir a sus hijos. –No sé qué vamos a hacer... –continuó diciendo ella mientras la tormenta se hacía aún más intensa en el exterior y una nueva tormenta se formaba en mi cabeza. ¿Embarazada? ¿Cómo era posible que estuviera embarazada? –Tiziano... di algo.

Le di la espalda y me dirigí a mirar hacia el exterior. Era increíble que algo tan bello como una tormenta ahora me aterrar tanto que hasta me había dejado sin palabras, yo nunca me quedaba sin palabras, siempre tenía algo que acotar aunque fuera alguna estupidez.

–Sé que eres menor que yo, pero tampoco es que soy tan adulta Tiziano, estoy asustada... –continuó diciendo y de reojo la vi sentarse en el sofá sosteniendo su cabeza. Creo que estaba llorando pero la verdad es que no me molesté en averiguarlo porque concentrarme en tratar de hacer que el aire ingrese en mis pulmones era lo primordial en ese momento. –Pensé en decirle a Tomás para que me ayudara pero antes quería que tú lo supieras...

Cuando su nombre salió de su boca sentí como si un balde de agua fría me bañara por completo. ¿Qué diría Tomás? ¿Qué pensaría de mí? Él ya se había enojado bastante cuando había descubierto que su hermana y yo éramos "amigos sexuales", si él se enterara que yo la había embarazado sería el final de todo... porque claro que no había manera que yo le explicara que eso había sido un error, meterme con ella no había sido nada más que una forma de poder acercarme más a él... un verdadero idiota, como si eso fuera realmente posible.

Desde el principio de nuestra relación... sí, a mi me gustaba llamarle "relación" a la amistad que él y yo teníamos porque me hacía sentir que teníamos algo más que una simple amistad... en fin, desde que comenzamos a frecuentarnos él y yo habíamos sido inseparables. Tomás era perfecto en todos los sentidos, no sólo era guapo y tenía a todas las chicas, sino que era inteligente, amable, gentil y un excelente persona. Admiraba todo de él, quería ser tan genial como lo era y es por eso que al principio no me pareció extraño seguirlo a todos lados y querer ser el único para él; no me gustaba que tuviera otros amigos y la verdad es que eso de las novias también era molesto, pero cuando yo tenía a mis chicas entonces ya no me molestaba tanto.

Hasta que apareció esta chica, una que parecía ser especial para él, entonces ya no me gustó tanto que ellos tuvieran una relación a pesar de que yo también estaba de novio. No me gustaba que él pasara más tiempo con ella y que cuando estaba conmigo estuviera pendiente de su teléfono; no me gustaba que me relatara sus experiencias sexuales a pesar de que estábamos en esa etapa en la que nos contábamos todo y tener sexo era un gran logro. Odiaba a esa chica. La odiaba tanto que ni siquiera podía decir que era linda cuando en realidad era la muchacha más preciosa de todo el poblado...

Me relajé esa vez, me convencí que eran celos de amigos mezclados con celos de hombre porque él tenía a "esa" muchacha... pero sin embargo una voz dentro de mí cabeza me decía que nada tenía que ver con aquello, que en realidad era mi relación con Tomás la que se estaba jodiendo cada día un poco más y eso era solamente por mi culpa.