Capitulo 49

2.6K 278 40
                                    


Maratón Extra 3


Nos distrajimos mirando a los presentes bailar. Los comenzamos a calificar de acuerdo a sus movimientos y así matamos bastante tiempo. Yo la distraje de su mal humor y les di espacio a los otros dos muchachos que parecían envueltos en una interesante charla de la que no me di por enterado. Por más que traté, la música estaba muy alta, y no logré oír absolutamente nada.

Casi una hora después Nano, quien por suerte había dejado de tomar, se puso de pie de manera brusca y rápidamente Rocco tomó su brazo negando con su cabeza. Miré lo que tanto les llamaba la atención y me encontré con mis dos amigos acercándose a nosotros de manera calmada.

–¿Dónde se habían metido? –increpó Lucy siendo estudiada delicadamente por la mirada de Tiziano. Oh no muchacho, ahí no te dejaría jugar. Él le sonrío con amabilidad antes de responder.

–Oh, tú sabes, estábamos hablando de la facultad y de pronto se acercaron unas muchachas y nos distrajeron unos minutos.

–Unos minutos –dijo Nano de mala gana fulminando con su mirada a Tiziano. –Ya van a ser las 5 de la mañana, se suponía que habíamos salido para pasarla bien.

–¿Acaso no sabes divertirte sin nosotros? –retrucó el chico ganándose una mirada aún peor. Como si eso fuera posible.

–Sólo para que quede claro Tiziano, no hablaba contigo.

–Oh vamos, todavía tenemos un rato más para divertirnos – dijo Lucy aprovechando aquella oportunidad. Tomó el brazo de Nano y le sonrío. –Vamos, es tu turno de bailar.

Lo arrastró al mismo lugar donde había llevado a Rocco sin darse cuenta que desde allí podíamos ver todo perfectamente bien. Me acerqué a mi ex novio que los observaba con los ojos entrecerrados y los puños apretados.

–Esa mocosa –largó con gravedad. Todos sabíamos cuáles eran las intenciones de Lucy desde un principio, claro que no estaba seguro de que se arriesgara con todos nosotros mirando.

–Nano no hará nada, no te preocupes Rocco –dije para tranquilizarlo. –Sé lo que siente Lucy, y sé lo que intentará pero aunque esté borracho él no le hará nada. No sólo tú serías el enojado aquí y él lo sabe.

–Lo sé. Pero está bastante borracho.

Me giré a observarlo cuando él se alejó un poco y le sonreí. Él mantuvo el contacto visual y eso se sintió asombroso. Hasta creo que sonreí aún más amplio.

–Quédate tranquilo... –él bajó su mirada, no quería que deje de verme así que quise acercar mi mano a él – Hey –lo llamé pero él se alejó un paso de una manera basten brusca por lo que dejé el movimiento a medias y me inundó una fuerte tristeza. –Lo lamento.

–No –dijo de inmediato –yo lo lamento.

Él volvió su cabeza a otro lugar excepto mi persona y pronto me di cuenta que estaba mirando a Tiziano y a Ignacio que aún seguían hablando. A pesar de cómo se habían presentado hacía unos segundos, ahora estaban serios, como si algo anduviera realmente muy mal.

–¿Algo anda mal con ellos?

–No lo sé –respondí. Porque era la verdad. Porque no lo sabía. No sabía qué había sucedido en aquella comunicación que supuestamente había tenido Ignacio con la familia de Nano. –Lo cierto es que hace días que Tiziano quiere hablar con él pero no ha podido contactarlo. Nacho no le responde las llamadas ni contesta sus mensajes. Ha ido a su departamento también pero nunca ha encontrado a nadie. Creo que está un poco molesto con él por

2. Si tú quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora