Capitulo 13

2.2K 294 45
                                    


Maratón 4/4

Sostuve esa relación lo más que mi salud mental y emocional me lo permitió. Hasta el día en que hacíamos el amor y él nombró a Demian contándome que el chico tenía una fantasía de hacer lo que hacíamos en el baño de un avión porque la altura y el hecho de ser algo básicamente ilegal aumentaban la adrenalina y eso era realmente excitante. Sí... dijo todo eso mientras yo estaba dentro suyo moviéndome con suavidad, mis labios estaban en su cuello besándolo con ternura y mi mano masajeaba su erección con delicadeza.

Una furia incontenibe me inundó y fue por eso que arremetí contra su cuerpo con violencia luego de soltar su erección, apreté mis dientes en su hombro y clavé mis uñas en su espalda consiguiendo ser su único pensamiento en ese momento. Allí me di cuenta que por más que lo intentara lo nuestro había terminado tiempo atrás y no había manera que pudiera seguir sosteniendo aquella mentira, por él y por mí.

Lo dejé durmiendo y me di un baño sin dejar de pensar lo que le diría cuando él despertara. No podía encontrar una forma en la que no se me apretara la garganta y unas lágrimas escaparan de mis ojos, pero debía hacerlo costara lo que costara.

Salí de la ducha directo a la cocina donde me preparé un café y me senté a esperar. No tenía sueño, no tenía frío, no quería hacer otra cosa que no fuera pensar un modo en dar por acabada esa relación que creí que sería para toda la vida.

Rocco se levantó pasadas las diez de la mañana. Estaba vestido y sonrió cuando me vio allí sentado, con la segunda taza de café en mi mano; se acercó a saludarme y corrí mis labios de los suyos.

–Terminemos, no podemos seguir así –largué mandando al diablo toda la explicación que había planeado darle. Él me miro confundido unos segundos quedando totalmente blanco y luego pestaño con rapidez mirando a todos lados.

–¿Q-qué dijiste?

–Terminemos.

–¿Terminar qué? –consultó sentándose frente a mí.

–Nuestra relación Rocco, no podemos seguir así como estamos.

–¿De qué...? –niega un par de veces y fija sus ojos en mí. –¿Así como estamos? ¿Cómo estamos?

–El problema es que ni siquiera sabes cómo estamos... vete de mi casa por favor.

–Tomás ¿De qué demonios estás hablando? ¿Estás terminando conmigo?

–Sí.

–Pero... –comienza y su voz se quiebra de inmediato. –¿Estás bromeando verdad? ¿Es una broma?

–No. No lo es.

–Pero... ¿No me amas?

–No importa si te amo o no lo hago Rocco, lo nuestro ya no funciona yo ya no puedo seguir así. Vete –insisto y él derrama unas lágrimas antes de ponerse de pie.

–¡¿Qué demonios pasa contigo?! –grita con furia empujando la silla en la que se había sentado. Respira un par de veces y vuelve su vista llorosa a la mía. –Está bien... está bien, necesitas un tiempo y te lo voy a dar, pero luego hablaremos ¿Está bien?

–No creo que tengamos nada de qué hablar Rocco.

–Ahora iré a casa, pero hablaremos luego –insiste ignorándome por completo. Lo oigo ir por sus cosas y pasa a despedirse con un beso en mis labios. –Te llamaré en unos días.

–No hace falta.

–Cuídate mucho ¿Sí?

No respondí y observé su espalda hasta que desapareció tras la puerta de mi departamento. Respiré un par de veces, saqué un cigarrillo y me recosté en la silla mirando el techo hasta que mis lágrimas desbordaron de mis ojos. Listo. Estaba hecho ¿Y ahora qué haría con mi vida?

Esa tarde me conecté con Nano mediante un mensaje de Facebook. Hacía unos días que no hablábamos por lo que yo le había dicho aquella vez sobre meterse en mi vida y tuve mucho miedo que no quisiera hablar conmigo en ese momento, pero sin embargo unas horas después tocó el portero de casa, lo invité a pasar y acepté la cerveza que me tendió.

–Terminé con él.

–Oh... lo lamento –dice mostrándose totalmente sorprendido. En mi mensaje sólo le había puesto: "Necesito hablar contigo. Cuando puedas ven a casa". –-¿De verdad?

–Si... –suspiro dejando caer mi cabeza entre mis manos. –Ya no podía más con todo eso.

–No quiero decir te lo dije pero...–-no pudo terminar de hablar porque rompí en llantos. No podía más con todo ello, no podía pensar que haría el día de mañana sin saber de Rocco, sin verlo, sin tocarlo, sin besarlo de ahora en más. No podía imaginar mi vida si él en ella, no podía respirar con naturalidad con sólo pensar eso, pero tampoco me sentía bien amando a alguien que no podía dejar de pensar en otra persona. –Lo lamento...

–Yo también –digo entre sollozos sintiendo su mano en mi espalda comenzando a hacer círculos que se suponían tenían que ser relajantes.

–Quizás tomándose un tiempo ustedes puedan volver a lo de antes Tomás... –dijo a modo de consuelo, claro que él seguramente no se imaginaría que aquello me afectaría tanto.

–Él ama a otra persona Nano. Lo negué mucho tiempo pero ahora no puedo negarlo más, Rocco está enamorado de Demian.

–Quizás sólo es una ilusión, quizás ahora que se dio cuenta que por esas cosas te perdió reflexione y vuelva contigo... –insiste buscando en su mochila por sus pañuelos. Me los alcanza y limpio mi nariz antes de mirarlo, él lucía asustado, sin saber que hacer o decir y sonríe ante eso porque nunca lo había visto de esa manera.

–Ojalá...

Pero no. No fue así. Al día siguiente durante la hora del almuerzo caminábamos por el parque para llegar a la cafetería cuando los vimos sentados en el césped; estaban hablando y riendo, Rocco no parecía para nada afectado por lo que había pasado entre nosotros, debía decirle eso a la imagen demacrada que me devolvía el espejo en esos momentos.

Los miré fijamente durante nuestro camino y detuve mis pasos cuando la mano de Demian fue al rostro de Rocco para acariciarlo. Contuve la respiración cuando comenzó a acercarse lentamente él y me picaron los ojos al ver que Rocco no hacía nada para evitarlo, o correrse como solía hacer conmigo cuando yo jugaba con él. No pestañé en ningún momento porque no quería perderme aquel evento en donde todas mis sospechas se confirmaban, pero Nano se interpuso en mi visión y me empujó contra Tiziano que esperaba para arrastrarme lejos de allí. Oí a mi espalda a Nano discutir con Rocco, pero no me giré a verlo porque no le daría el gusto de ver mi cara destruida ante su nueva y floreciente relación.




N/A: Reto cumplido!! Espero que les haya gustado el regalito que les preparé... son capítulos duros, pero siempre pueden venir tiempos mejores!

Muchas gracias por sus votos y comentarios!

FELIZ NAVIDAD A TODOS!!

2. Si tú quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora