H de Harry (BG.5 libro #1)

Capítulo Ocho

OCHO

1 de abril, 2011

De todos los días por haber, justo hoy me tenía que encontrar con un gran atasco, además de que salí retrasada porque hoy Dan estuvo más llorón de lo normal cuando tuve que dejarlo en casa de mis padres.

Puedo escuchar el repiqueteo de mis zapatos de tacón mientras apresuro el paso hacia el ascensor en donde, bendito sea James, lo detiene para que lo alcance.

Mi respiración es agitada y soy consciente de que la camisa se me pega en la espalda por la transpiración y todo el agite ¡Pensé que no llegaría! Y Amelia no dejaba de enviar mensajes preguntándome en dónde estaba porque aparentemente esta reunión es muy importante y eso me tiene nerviosa.

—Gracias — Le sonrío a James—– ¿También vas tarde?

—No, hoy entro a esta hora, pero veo que tú vas a toda prisa.

—Amelia debe de querer matarme, lleva más de una hora esperándome para una importante reunión.

—Eso explica porque te ves más hermosa de lo habitual —Me halaga y le doy una breve sonrisa sin querer seguirle el coqueteo.

—Gracias, James.

Asfortunadamente el ascensor no tarda en detenerse en el piso siete y con una despedida rápida a James salgo a toda prisa siendo seguida por la mirada de sus ojos verdes.

Cuando me detengo frente a la sala de reunión, tomo varias respiraciones profundas para calmar mi respiración y me paso las manos por el abundante cabello, esperando genuinamente que no sea un caos.

Respire hondo antes de abrir con cautela la puerta, la cerré tras de mí y pase una mano por mi cabellera al tiempo que carraspeaba mi garganta. Hago un repaso rápido por mi atuendo: pantalón con beige con pliegues, camisa de seda negra de mangas largas, se me arrugó un poco, pero no se nota.

Abro la puerta plantando una sonrisa que espero sea sincera y no refleje mi angustia porque odio ser impuntual.

—Buenas tarde, lamento la tardanza.

Avanzo con paso seguro con la mirada de "perdóname" puesta en Amelia antes de sentarme a su lado.

Mi jefa suspira y me desliza una carpeta que no dudo en tomar.

Propuesta de BG.5.

Doy un respingo y agradezco estar sentada cuando mi mirada recorre los rostros de las personas a mi alrededor. Si hubiese estado de pie, me caía de culo.

Soy el centro de atención de varios hombres, hombres que pertenecen a la aclamada banda mundial BG.5 y el mayor impacto lo tienen un par de ojos de un intenso azul.

¿Por qué se vuelve más atractivo mientras más lo miro? Él mantiene su mirada en Amelia a mi lado, pero tiene el indicio de una sonrisa en sus carnosos labios.

BG.5 realmente está aquí.

Una tos a mi derecha me hace desplazar la mirada encontrándome con la sonrisa divertida del pelirrojo que me saluda con la mano, Dexter. Vuelvo mi atención a Harry, su camisa de mangas cortas deja más visible su tatuaje e instintivamente me inclino deseando verlol mejor, pero un carraspeo de garganta me hace volver a incorporarme.

Necesito reorientarme.

Una mirada alrededor me hace saber que al parecer todos esperan algo de mí, pero ¿Qué? Estoy muy perdida y enloqueciendo por alguna razón desconocida.

—¿Kaethennis? —Me llama Amelia y la miro, está sonriendome—. ¿Sabes que ellos son los miembros de BG.5?

Asiento y trago.

—¿Tienes conocimiento sobre la banda?

Me mordisqueo el labio pensando bien mi respuesta.

—Mi hermana es fan...Digo, es Fiver —corrijo—, no he prestado tanta atencion, pero ella es una buena guía.

—Muy bien, igual sé que eres muy buena investigando —Me asegura con confianza antes de volverse hacia ellos—. Ella es Kaethennis Lee Stuart Blair...

—¿Te aprendiste mi nombre completo? —interrumpo y ella asiente.

—Es de nuestras mejores correctoras y redactoras. Aunque solo sea una chica de veintidós años, tiene mucho potencial, además de contar con una fascinante cualidad para dar un vistazo bueno a las historias. En la mesa pueden apreciar la historia con la que admitimos su currículo, los cuatro volúmenes de su cuento infantil, aprobado por su adorable hijo —Me sonríe— y cinco de las historias en las que ha trabajado como correctora y ayudado en redacción.

Miro en silencio como Amelia me halaba y aprecio la manera en la que me percibe, pero estoy tan perdida.

—Es por ello que Kaethennis, si acepta y ustedes lo hacen, es la escritora con la que he decido que pueden estar más a gusto y confianza para escribir su biografía.

El silencio se adueña del lugar y mi telefono vibra, pero lo ignoro.

Escribir una biografia sobre ellos.

Eso sería un proyecto grande, serio y de mucha importancia, no puedo creer que Amelia deposite tanta confianza en mí.

Con lentitud alzo la mano como si estuviese en un salon de clases.

—¿Te estás refiriendo a mí? —pregunto parpadeando continuamente—, es decir, solo escribo en esta editorial un cuento infantil y soy la encargada de corregir, creo que me estás dando una responsabilidad muy grande. Jean estoy segura que tú discrepa de esta decisión.

—No lo hago —Me dice el abogado de Amelia—, estuvimos discutiendo esto por un mes y llegamos a la conclusión de que la responsabilidad no te queda grande.

—Me parece una excelente idea, todos esos elogios no han de ser en vano —dice Dexter con una sonrisa realmente sincera.

Esto era muy confuso, ¿Qué hacían ellos en Liverpool? Ellos ni siquiera deberían de estar acá y...

Creo que mi confusion es evidente porque el hombre, que reconozco como el representante de BG.5, pide un descanso que me permite responder las llamadas insistentes de mi madre que me llenan de preocupación.

—¿Dan está bien? —Es lo primero que digo al responder.

—No, olvídalo, era para preguntar en dónde estaba su pequeño bóxer, pero ya lo encontramos.

—¡Mamá! Me has asustado.

—Lo siento, cariño, no te quito más tiempo —Y cuelga como si no me hubiese dado un gran susto.

Respiro hondo y al girar me doy cuenta de que me han dejado a solas con estos cinco chicos.

—Creo que aún no nos conocemos, soy Ethan —Se presenta el que catalogué como misterioso.

—Kaethennis —respondo con firmeza antes de tomar la mano del rubio miel.

—Soy Andrew.

—Mucho gusto, Andrew.

—Y a nosotros tres ya nos conoces —asegura Dexter sin perder la sonrisa.

Sí, lo hago, sin contar que a Harry le averigüe toda la vida por wikipedia.