Capítulo Sesenta

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CAPÍTULO SESENTA

28 de febrero, 2012

Miro a Dan ir a jugar una vez termina de hablar con Harry por videollamada, aun le cuesta entender por qué Harry lleva tanto tiempo lejos.

Suspiro y vuelvo la atención a la pantalla en donde mi novio luce tan atractivo cómo siempre haciéndome extrañarlo con locura.

—Eres tan...—Me dice con una mano bajo su barbilla y sonrío— indescriptible, te amo demasiado.

—También te extraño, no puedo creer que deba esperar a principios de marzo para verte...

—Con respecto a eso...— parece temeroso y cierro los ojos mientras muerdo mi labio inferior.

—No, no, Harry, no me arruines las ilusiones de que falta muy poco para verte, por favor no.

Mis labios comienzan a temblar mientras con rapidez las lágrimas se agrupan en mis ojos, esperando su oportunidad para escaparse.

—Nena, mierda, no llores, Kae, por favor no llores.

—En serio que no quiero provocarte incomodidad, pero no puedo, no quiero estar más días sin ti.

—Lo siento, es solo que agregaron dos fechas más para Brasil y nuevamente a México, posiblemente también otra fecha para Argentina...

—Vaya mierda —digo cubriendo mi rostro con las manos mientras siento desilusión—. ¿Cuándo vendrías?

—Finales de marzo o principios de abril...

—Tendré cinco meses de embarazo.

—Kae, mi amor...

—Lo siento, no me siento bien para hablar justo ahora. Te amo.

Sin esperar su respuesta cierro mi laptop mientras recuesto mi cabeza de la almohada. Me cubro el rostro con el brazo y tomo respiraciones profundas intentando calmarme. Me recuerdo una y otra vez que no puedo alterarme por bebé en camino, además sé que es el trabajo de Harry y que él está igual de ansioso por volver.

Mamá, quien ha venido desde Liverpool para cuidarme, aparece en la puerta con una sonrisa y un tazón lleno de lo que parece una deliciosa sopa de pollo.

—¿Extrañando a Harry? — me pregunta entrando.

—Con locura.

—Pero pronto regresa ¿cierto?

—No lo sé.

Y esa es la verdad, ya yo no sé cuándo él volverá, y eso me hace sentir tan triste que incluso pierdo el apetito.

***

10 de marzo, 2012

—Mamá, solo quiero ir a trabajar —digo en lo que parece un berrinche.

—Tu reposo termina en cinco días, así que no iras a trabajar. Seguirás haciendo tus escritos aquí en casa.

—¡Mierda! Me estoy volviendo loca.

—Nada de decir "mierda" frente a mí, señorita ¿de acuerdo?

—De acuerdo, pero mamá, ya estoy vestida para ir a trabajar, no he salido en más de quince días.

—Nada de berrinches, no irás a trabajar y punto.

Me escucho refunfuñar mientras pisoteo hacia mi habitación y comienzo a deshacer los botones de mi camisa, estoy tan molesta que algunos se desprenden.

Estos últimos días he pasado de la tristeza a la molestia, de extrañar a Harry locamente, de estar encerrada en este apartamento, de los cuidados excesivos de mi madre. Me siento atrapada.

Escucho el timbre y la puerta abrirse, un llanto infantil y el grito de alegría de mi hijo me hace saber que Adam llegó.

Camino en ropa interior por la habitación en busca de uno de los pijamas y antes de ponérmelo, me llevo las manos al vientre crecido. Me es inevitable no sonreír, mi bebé está creciendo.

Una vez estoy vestida, salgo de la habitación encontrando a Adam en el regazo de mamá y a Dan sentado a su lado haciéndolo muecas destinadas a hacerlo reír.

—Me dijeron que andas siendo un gran dolor de cu... trasero — se corrige Bridget sonriendo.

—Solo me estoy sintiendo encarcelada.

—Faltan cinco días para que tu reposo termine ¿Qué tanto te cuesta esperar? —pregunta mamá.

—Mucho, necesito movilizarme, no es lo mío eso de estar acostada sin hacer nada y lo saben.

Me acerco al sofá e inmediatamente Adam me mira chupándose uno de sus puños.

—Hola ¿quieres que tu tía hermosa te cargue?

Adama patalea y bate sus pequeños puños antes de que lo tome en mis brazos, acurrucándolo contra mi pecho en donde se queja cuando lo abrazo con fuerza y lo acuno entre mis brazos, acostado para poder mirarlo al rostro.

—Tan hermoso como su primo ¿verdad, Dan?

Shi, nani.

Arrullo a Adam mientras comienzo a conversar con Bridget y mamá.

—¿Ya hay una fecha fija para cuando Harry vuelva? —pregunta Bridget.

—No, no me gusta preguntarle porque solo consigo quedar como una idiota emocional, estoy hablando muy poco con él.

Ellas no dicen nada, no hablo poco con Harry por berrinche, solo se trata de que cada vez que lo hago parece que le agregan una fecha más  termino llorando o siendo odiosa con él, y ahora que ando irritable con el encierro soy muy brusca y poco cariñosa cuando hablamos, cosa que él nota y trata de manejar.

—¿Katherine está viendo a un chico? —pregunta de pronto mamá.

Bridget y yo compartimos una mirada. Le seguimos la pista a mi hermana con Ashton, se han visto en tres ocasiones, pero hablan mucho por teléfono, ella realmente parece estar sobre una nube, lo cual es lógico teniendo en cuenta que es su primera ilusión amorosa.

—¿Por qué lo preguntas? —cuestiona Bridget.

—Porque las veces en la que la he visto parece distraída y tiene cierto brillo en sus ojos, anda risueña.

—Bueno, cualquiera que sea el caso, supongo que ella te lo dirá.

***

23 de marzo, 2012

Frunzo el ceño cuando leo en la pantalla de mi teléfono una llamada entrante de un número desconocido indica, el código es de Manchester.

—¿Hola?

—Kaethennis... — me tenso ante la voz de Jake— no vayas a colgar, por favor...

—Voy a hacerlo.

—Por favor no...

Para mi sorpresa y desconcierto, Jake comienza a llorar.

—Retira la denuncia, por favor —pide—. Mi abogado dice que no puede hacer mucho por mí.

—Te llevaste a mi hijo, lo pusiste en peligro...

—Kaethennis, por favor...

—Te pedí que por favor no perjudicaras mi vida y lo hiciste. Tienes que asumir tus consecuencias.

Permanece en silencio, su llanto se detiene.

—Todo será tu culpa, trate de ser amable, yo...

—Jake, ya no creo en tus amenazas, nos veremos en la corte.

—No lo creo —dice antes de colgar.

Cierro mis ojos con fuerza, ordenándome no tener miedo. En la puerta de mi oficina aparece Cameron.

—¿Quieres ir almorzar?

—Traje almuerzo, pero gracias.

—Algún día aceptarás comer conmigo, Kaethennis.

—Y algún día tu recordaras que tengo novio y tendré a su bebé.

—Soy persistente dice guiñándome un ojo.

Finjo no haberlo escuchado y continúo con mi trabajo. Es solo otro mal día.

H de Harry (BG.5 libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora