H de Harry (BG.5 libro #1)

Capítulo Treinta y Tres

CAPÍTULO TREINTA Y TRES

7 de julio, 2011

Miro alrededor mientras Amelia aún sigue concentrada en el capítulo de la biografía que envié el día de ayer, lo cierto es que el proyecto ha avanzado con rapidez, tanto que según las cuentas estoy a nueve u ocho capítulos de terminarlo.

Básicamente según mis cálculos han sido cinco meses trabajando con BG.5 y no mentiré diciendo que no he disfrutado de esto, se me hizo muy sencillo y fácil trabajar con esos chicos.

Tengo que esperar diez minutos más para que Amelia me vea de una manera que me incomoda, espero no estarla decepcionando con este proyecto.

—Sabía que no me decepcionarías —asegura con una sonrisa maternal—. Este capítulo es igual de asombroso que los demás, me estoy divirtiendo tanto con lo que escribes de esos chicos, siento que te has conectado con ellos y has sabido captar su esencia.

—Gracias Amelia, trate de hacer lo mejor, y es bastante fácil trabajar con ellos.

—Imagino —Amelia me evalúa durante largos segundos—, he escuchado que han comentado acerca de ti haciendo este trabajo, quiero disculparme por la atención negativa que he atraído sobre ti con este proyecto.

—No es tu culpa.

—Exigí que se respetara mi decisión, espero y eso alivie un poco la tensión.

Siento que es el momento de hablarle de mi relación con Harry, por lo que tomo un profundo respiro antes de hablar.

—Amelia —comienzo—, conozco a Harry de hace un tiempo atrás, específicamente de cuando estuve de parto, él me ayudó.

—¡Vaya! Eso una gran sorpresa.

Asiento y trago antes de continuar.

—No lo volví a ver desde ese día, pero siempre estuve muy agradecida. Mi hermana menor forma parte del club de fan oficial de la banda, antes de que me dieras el proyecto la llevé en un evento en donde compartimos con BG.5.

—Pensé que el día de la reunión estabas solo sorprendida de estar frente a una banda famosa, ahora entiendo un poco mejor.

—Mira, he sido totalmente profesional, puedes preguntárselo a ellos o a Max.

—Claro, me doy cuenta de ello.

—No mentiré, Amelia, quiero ser honesta y sé que esto en cualquier momento saldrá a la luz, prefiero que te enteres por mí.

—Me estás asustando, Kaethennis.

—He comenzado una nueva relación —digo finalmente enderezando mi espalda en una postura firme— y te aseguro que eso no interferirá con mi trabajo.

—Es tu vida privada — sentencia.

Y tiene razón, pero no se trata solo de hecho. Espero y no tome a mal la noticia de quién es mi novio, temo decepcionarla.

—Esta relación es con Harry... Harry Jefferson.

La expresión de Amelia es de absoluta sorpresa e incredulidad, no leo molestia ni decepción, pero tampoco alegría. Estoy preocupada durante los primeros segundos, pero entonces, ella comienza a reír.

—¿Por qué ríes? —pregunto desconcertada.

—Cariño ¿te has visto últimamente en un espejo? Desde un principio supe que eso podría pasar. Ellos en su mayoría están solteros, tú estás solteras. Me di cuenta de que conectaste muy bien con ellos a través de los capítulos que escribías. Admitámoslo, son jóvenes y atractivos, esto claramente podría pasar. Como dije antes, es tu vida privada y tengo plena confianza que sabrás separarla de la profesional tan bien como lo has hecho hasta ahora, si lo que te preocupa es lo que dirán todos en esta editorial, no dejaré que incomoden a uno de mis mayores genios de redacción y corrección.