H de Harry (BG.5 libro #1)

Capítulo Cincuenta y Nueve

CAPÍTULO CINCUENTA Y NUEVE

5 de febrero, 2012

—Nena, dime algo —pide Harry en un susurro ronco, pero estoy asimilando lo queacaba de decirme.

—¿Marzo? —pregunto en un hilo de voz mientras dejo de teclear en mi laptop.

—Sí, es que...

Y una vez más Harry se lanza en la explicación sobre cómo su gira que se supone terminaría a finales de febrero, se alargó hasta mediados de marzo, el maldito Marzo, cuando tendré cinco meses de embarazo.

Él trata de hacerlo sonar bien incluso creo que trata de convencerse así mismo, pero en mi mente solo estoy pensando que será un mes y medio solitario en Londres. Soy nueva en esta ciudad, no tengo amigos, conozco a diversos compañeros de trabajo, pero no hay esa confianza.

Tengo a Bridget, pero ella está cuidando de Adam y trabaja desde su hogar, Katherine estudia y desde luego no creo conveniente llorar sobre como extraño a Harry con su madre.

—Kae por favor di algo, ya sabes cómo me asustan este tipo de silencios de tu parte.

—Lo siento, solo que...— quiero golpearme cuando un pequeño sollozo se me escapa.

—Oh, no, no llores.

—Es que no puedo evitarlo, es un mes y medio y yo...

—Tranquila, nena, respira hondo, vamos, por favor no llores.

—Estoy bien, tranquilo —respiro hondo mientras con una mano retiro mis lágrimas—. Podré soportarlo... yo lo entiendo, de verdad.

—No te escucho bien  respira hondo y creo escuchar la voz de Ethan—. Estoy justo en Chile, pero mierda, Kae, tomaría el primer avión por ti de ser necesario, no quiero que estés triste.

Él estaría tan dispuesto a sacrificar tantas cosas por mí,que decido actuar como la persona adulta que se supone soy, me trago mis lágrimas junto a mis sollozos porque ese es su trabajo y es algo que supe desde que lo conocí.

—No seas tonto, solo son estas hormonas que me hacen una llorona, veré  el show por internet en una de esas páginas que las fans logran contrabandear —él ríe— y luego escribiré en twitter cuán caliente lucías.

—Esperaré por ello.

Cameron aparece en la puerta de mi oficina y me aclaro mi garganta sabiendo que debo terminar la llamada.

—Debo colgar. Diviértete y haz que enloquezcan.

—Vale, amor. Estaré llamándote en cuanto termine el show...

—No lo creo conveniente, tenemos horarios diferentes y últimamente duermo mucho.

—Odio estarme perdiendo esta pequeña parte de tu embarazo —suspira—. Hablamos mañana, te amo. Dale un beso a mis bebés por mí.

—También te amo.

Él me lanza un beso antes de colgar y la única razón por la que no lloro es porque Cameron me mira mientras se sienta frente a mi escritorio.

—Luces como si fueras a llorar —comenta retirando una pelusa inexistente de su chaqueta.

He notado algo en la semana y media que llevo trabajando en esta sede, Cameron parece siempre encontrar un momento libre para ocasionalmente caer en mi oficina y establecer una conversación.

—Cuando sonríes te ves increíblemente hermosa.

—Gracias, mi novio piensa lo mismo —Cameron ríe porque siempre obtiene respuestas como esas cuando me da algún cumplido.