H de Harry (BG.5 libro #1)

Capítulo Veintinueve

VEINTINUEVE

27 de junio, 2011.

—¡Oh, Dios mío! No puedo creer que estemos yendo a ver a BG.5 —grita Candace, la chica particularmente odiosa que por alguna razón mi hermana llama amiga.

Dan, sentado en su portabebés la mira confundido por todos sus gritos antes de sonreírle a la otra chica, dulce y más tranquila, que le hace una mueca divertida.

En un gesto de extraordinaria hermana mayor, tomé por sorpresa a mi hermana al planearle un día con su banda favorita, estoy tan agradecida con BG.5 por cooperar con ello. Katherine me había convencido de traer con ella a dos amigas, aunque no entiendo todavía si Candece realmente lo es. Mi auto está lleno de euforia, hormonas y grititos que me hacen desear haber pertenecido a algún fandom en mi adolescencia.

—Mila, tía Kat.

—Una moto —responde mi hermana a lo que seguramente mi hijo está señalando.

—Moto —repite.

Mi hermana con su infinita paciencia le dice el nombre de lo que lo que mira durante el viaje, entendiendo a la perfección que Dan está en esa fase y mirando las calles de Liverpool a través de sus ojos.

Aproximadamente diez minutos después llegamos a nuestro destino: un club de juegos didácticos y de mesa en donde la banda rentó una sala de juegos para privacidad.

Dan me pide que lo cargue y no me resisto a hacerlo mientras camino detrás de las tres adolescentes emocionadas que mascullan en voz baja, pero con euforia.

Cuando llegamos a la sala, mi risa alerta nuestra llegada y es que no puedo reprimir la carcajada ante la imagen frente a mí: Harry bajándole el pantalón a Doug mientras los demás ríen.

Doug no se avergüenza, en todo caso sonríe mientras se lo vuelve a subir.

—Lamento interrumpir, pero tienen invitadas que atender —Les hago saber tratando de enfocarme en todos y no únicamente en la preciosa sonrisa de Harry.

—¡Azul! —Se emociona Dan retorciéndose entre mis brazos y dudo porque el nivel de su efusividad es bastan te alto.

Sin embargo, Harry se agacha y extiende sus brazos abiertos en una clara invitación, por lo que dejo a mi hijo en el suelo, libre para correr riendo hacia Harry que lo atrapa haciéndolo gritar de emoción antes de que lo cargue y se levante.

Mi sonrisa podría ser demasiado amplia en este momento.

—Pequeño hombrecito, cada vez estás más pesado —dice Harry con fingida voz de esfuerzo haciéndolo reír mientras se deja despeinar el cabello.

Katherine y sus amigas están derretidas... Yo también.

—Hola, Rojo.

—Hola pequeña, bestia ¿trajiste chocholate para mí? —pregunta Dexter picándole el costado haciendolo soltar una risa estruendosa.

—No, no hay chocholate.

—Espero y para tu cumpleaños lo haya —deja caer Ethan sonriéndole y aunque no se ofrece a cargarlo, mi hijo básicamente se tira hacia él, quien parece sorprendido y paralizado por un momento cuando Harry lo deja en sus brazos.

—Súper E.

—No entiendo que le ves de súper a Ethan, pequeño Harry —Se queja Doug sonriéndole.

—Esos son celos —asegura Andrew riendo por lo bajo.

Ellos se encargan de saludar a las tres Fivers emocionadas y me encanta la manera en la que especialmente son cariñosos con mi hermana.