Capítulo Cincuenta y Uno

599K 56.6K 56.4K
                                    

CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO

25 de noviembre, 2011

Miro la cuenta del servicio de luz en el mesón mientras tomo un bocado de papilla de bebé, parece sentarle muy bien a mi estómago.

Dan duerme en su habitación una dulce siesta, con la tranquilidad de que está en casa a salvo y seguro. Ayer a tempranas horas fue dado de alta con indicaciones de medicación para el dolor. Su carita se había iluminado en cuanto llegamos al apartamento, jugando y riendo hasta agotarse y en cuanto se durmió, dediqué mucho tiempo a llorar de alivio y agradecimiento por tenerlo conmigo.

Tomo otro bocado de la papilla y entonces fijo mi atención en el arreglo de girasoles sobre el mesón de la cocina en el que me encuentro. Con la papilla en mi mano me pongo de pie y me acerco a las flores, es inevitable no fruncir el ceño, no me gusta que me las regalen, aunque Dan se emocionó cuando vio al chico dejarlas esta mañana, en ese aspecto mi hijo y yo somos muy diferentes.

Tomo la delicada tarjeta rectangular y la leo una vez más:

Sera un placer tenerte en Londres, he pasado días pensando en tu entrevista.

Estoy intrigado, Kaethennis.

Cameron Hunter.

Ruedo los ojos. Estoy alerta, este hombre al parecer está padeciendo de algún interés en mí y de ninguna manera quiero a alguien detrás de mí. No es el momento y quizás nunca lo sea, porque ahora he conocido lo que es estar enamorada y no me estoy viendo en un futuro con alguien que no sea Harry.

—Muy galán, Cameron, pero no estoy ni un poco interesada —murmuro dejando la tarjeta en donde la tomé.

Doy otro bocado a la papilla cuando el timbre suena. Me miro rápidamente porque no esperaba visitas y estoy en un simple pijama de short y camisa holgada ni siquiera estoy llevando sujetador, además en lo que va del día he vomitado dos veces por lo que estoy pálida, ojerosa, con los labios rotos y bastante despeinada.

Considero la opción de ser descortés y no abrir la puerta, pero el sonido constante del timbre me hace saber que si no abro posiblemente despertara a Dan, así que con paso apresurado me dirijo a la puerta y la abro.

Si, quizás debí haberme puesto algo mejor y peinarme, porque Harry está ahí, con una ceja enarcada y una caja de pizza en su mano mientras mira la papilla en mi mano.

—¿Comida de bebé?

—Sabe bien —es la respuesta que doy haciéndome a un lado para que él entre.

Lo miro depositar la caja en el mesón de la cocina, en donde se toma su tiempo en observar los girasoles, estoy confundida, porque él ha estado alargando nuestra conversación y ahora repentinamente aquí está.

Ayer me esquivó durante todo el día y luego desapareció, y me cansé de ir detrás de él para ser escuchada, he estado detrás de él por días, llamadas constantes, correos y hace tres días en persona.

—¿Y estas flores? Pensé que me habías dicho en algún momento que no te regalara porque no te gustan.

—Pensaste muy bien —digo terminando la papilla y dirigiéndome al fregadero para lavar mis manos.

Se forma un silencio incómodo entre nosotros mientras su mirada va de las flores a mí, le doy puntos ante el hecho de que respeta mi privacidad y no busca la manera de tomar la tarjeta.

—¿Estás viendo a alguien, Kaethennis?

—Explícame cómo en casi un mes, amando locamente a alguien encontraría tiempo para salir con otra persona que no sea ese alguien, porque no entiendo.

H de Harry (BG.5 libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora