INSANE ⎮⎮ Jerome Valeska ⎮⎮

Capítulo 35

—¡Isolde! —me susurra mi compañera de trabajo—. Es Lee Thompkins —me señala a la azabache.

Estaba tan concentrada en el caso de Melanie Blake que no prestaba atención a mi alrededor, me acerqué a la baranda y vi a Lee con su uniforme de médico forense, di una pequeña sonrisa para luego volver a mi trabajo. Mi compañera bebía zumo de manzana mientras me miraba, se llama Emily, era unos dos años mayor que yo; rubia y de ojos verdes. Desde que Harvey me vio en mi primer caso, era lo mejor que consiguiera una compañera además de ellos, así que Emily vino hacia a mí y nos volvimos amigas.

—¿Sigues con Melanie Blake? —me pregunta apoyando los codos en mi escritorio, yo asiento—. Te comprendo, es un caso raro, pero ha pasado una semana... Dime al menos si ya tienes tu vestido.

—Lo tengo, es negro con morado. Listo —contesté.

—Isolde, tomate un tiempo —dijo quitándome el archivo, yo me quité los lentes de lectura—. Nunca terminaste de contarme tu relación con... ya sabes —sonreí negando la cabeza.

—¿Si te la cuento me dejarás trabajar? —ella asiente animada, puede que sea mayor que yo, pero parecía una niña—. Bien...Tan solo tenía dieciséis, Jerome y yo teníamos nuestros encuentros hasta que me secuestró... Lo odiaba, Emily; lo odiaba porque él me tenía y yo estaba molesta porque él había ganado, él tenía lo que quería. Intenté escapar, no funcionó. Entonces... me enamoré de él —sonríe negando con la cabeza—. ¿Qué estúpido, verdad?

—Yo no lo vería estúpido —fruncí el ceño—. Te enamoraste de un chico, puede que no el mejor de todos; pero te enamoraste porque dejaste la esperanza, te aferraste a él. Era obvio que te gustara ese sujeto... Pero dime, ¿era bueno en... ya sabes? —me reí a carcajadas.

—Te di un leve resumen de mi historia de amor, no de mi vida sexual —reí—. Pero puedo decirte que dolió... y mucho. No fue delicado, no le dio importancia lo que sentía, solo quiso su propio placer. Y tengo que admitir que yo también sentía placer, solo un poco.

—¿Tu primera vez? —asentí—. ¿Hasta ahora?

—Dios, no —negué—. En Suiza conocí a chicos, antes y después de salir con Bruce. Sinceramente tuve relaciones antes de que estuve con Bruce, solo fue con dos chicos con los que tuve relaciones.

—¿Y Bruce?

—Hacíamos cosas, pero no llegamos a entregarnos del uno al otro.

—¿Sexo oral? —arquea una ceja.

—No lo llamaría así, era algo como... Besar, acariciar, y listo. Nunca tuve sexo con Bruce porque me sentía incómoda, pudo ser mi novio pero fue mi amigo y hacerlo con él me sentía incómoda.

—¿O pero hacerlo con tu secuestrador no te puso incómoda? —preguntó de broma, yo me encogí de hombros.

—Era inexperta, nunca tuve un novio. Jerome fue el primero, es todo.

—¿Lo sigues amando? —negué con la cabeza—. Mientes, se nota en tus ojos. Lo amas, Isolde.

—No, no lo hago —dije seria—. Me hizo daño y punto, además debe estar muerto, ojalá. Por ahora no quiero tener novios, hace seis meses terminé con Bruce, no quiero otra relación por el momento.

—¿Qué me dices de Nygma?

—Está raro, sigue tratando de coquetear conmigo.

—¿Victor?

—Un idiota.

—Bueno, me quedé sin ideas —ella se incorpora—. Sabes, Jerome no puede ser tan malo después de todo. Me dijiste que él te quiso, incluso quiso escapar contigo.