ISOLDEAl día siguiente Jerome entró al cuarto me tiró un botiquín y un periódico para luego sentarse en la cama, yo lo ignoré.
—Las grapas me están hartando —comienza—, quiero que me cosas la cara.
—No lo haré —repliqué—, te mereces quedarte así por toda tu vida por los daños que haz hecho.
—¿Quieres culparme de la muerte de tu tío? Bien, hazlo —espeta—. Él salió vivo de todas maneras, míralo por ti misma —dice lanzándome el pedazo de papel.
En la primera plana había una foto antigua de Bruce y Alfred, decía que Wayne había salido con vida y que su mayordomo esperaba a unas calles fuera, sonreí de alivio, los dos estaban a salvo. Miré a Jerome, el cual miraba el suelo, sus cicatrices estaban pegadas con cinta. Por mí, él puede quedarse así toda su vida, pero mi compasión hacia él me ganaba. ¿Por qué tenía que ser buena persona? ¡Hubiera sido una perra como Barbara!
—Quítate la cinta, te voy a arreglar la cara, antes de que me arrepienta.
Me siento a su lado después de desinfectar la aguja, él hace un quejido de dolor cuando incrusto la aguja. Él levanta la cara para poder tener una mejor vista de su mentón, me detengo cuando llego a su mejilla, la luz no ayuda para nada y esto le va a hacer gritar.
—No puedo ver bien —le paso una almohada, pero él la rechaza—. Te va a doler.
—Tengo una mejor idea —Fruncí el entrecejo, él me tomó de la cintura y me sentó a horcajadas en su regazo. Quise alejarme pero él me lo impidió.
—No, Jerome —dije empujándole—. No voy a coserte en esta posición.
—Dices que no puedes ver, así estamos más cerca... Por favor —miré su cicatriz abierta, faltaba un poco para terminar de coserle.
—Si intentas algo, yo misma te cortaré la cara —espeté.
Empecé a coser su mejilla, él se quejó y me abrazó más fuerte, intenté no tensarme pero estábamos muy cerca que me ponía incómoda. Él se acercó más a mí pero yo trataba de alejarme, entonces colocó su mentón en mi cuello.
—Jerome, no puedo coserte si estamos así —murmuro. Él no contestó—. Jerome.
Él se separó un poco, lo suficiente como para respirar el mismo aire. Se acercó a mí, con la intención de besar mis labios pero me alejé rápidamente. Él carraspeo y se alejo.
—No me cortes la cara, otra vez —murmura mirando hacia abajo. Reí mientras negaba con la cabeza, él me miró.
—Tranquilo, no lo haré... Por ahora —él sonríe de lado.
En los próximos veinte minutos no intentó hacer nada más, solo nos manteníamos cerca. A veces se recostaba en mi hombro pero le decía que necesitaba estar en frente ya que no podía coserle. Cuando terminé, él reposó su cara en mi cuello, abrazándome. Me incliné un poco para apoyarme en su hombro.
—No me gusta esto —susurra—. Detesto no tenerte.
—Bueno —carraspeo—, creo que está bien así. Cada uno tiene su camino —murmuré.
—Supongo que sí —murmura—... Si te dijera que olvidemos todo esto y volvemos...
—Te diría que no —interrumpí antes de levantarme—. Soy detective del GCPD ahora, no puedo tener ningún tipo de relación con un criminal.
—No eres una detective, eres una principiante logrando tener el puesto... Dime, preciosa ¿Ya tuviste tu ascenso?
—Lo hubiera obtenido si tú no hubieses estropeado mi vida... Otra vez —ataqué, él sonrió.
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INSANE ⎮⎮ Jerome Valeska ⎮⎮
Fanfiction-Tú no puedes amar -le espeto-, los psicópatas no aman. EN EDICIÓN.