Estaba en la oficina de Oswald mirando las noticias, anoche no pude dormir gracias al sedante que me había quitado el sueño. Era muy temprano, las cinco de la mañana, la yo de antes seguiría dormida, esperando el delicioso desayuno del tío Alfred y que Bruce le diga buenos días. Ahora todo es una rutina, dormir, comer e ir al ático.
Probablemente Oswald se moleste de que esté aquí, la discusión de ayer me dejó marca, literalmente, tenía un moretón en el pecho. De verdad quería enterrarme su bastón en mi corazón.
Veía las noticias, se mostraban imágenes de bomberos apagando el fuego, adolescentes saliendo de la secundaria. También enfocaron a Bruce y a Alfred estando abrazados y al agente Gordon acercándose a ellos. Ellos ya no tenían esperanza en verme, y yo tampoco tenía esperanza en volver a verlos. De un momento a otro todo se volvió oscuridad. Si yo no hubiera salido esa noche, tal vez nunca habría estado aquí.
¿Llegará su locura a mí? Estoy tan confundida, esto es... desesperante. Siento que en algún momento se me pegue su manera asesina a mí como si fuera un virus. Cuando conocí a Ed era solo un chico amigable, algo raro y divertido. Le mentí a Oswald, no conozco la locura de Ed, y no quiero conocerla.
—¿Por qué demonios estás aquí? —me vuelvo para ver a Victor, fijo mi mirada en el televisor.
—Miro las noticias —digo.
—No te van a buscar, acéptalo de una vez —él se pone a mi lado y apaga la tv—. Estás condenada a quedarte aquí —frunzo el ceño al ver una cicatriz en su brazo.
—Hey, ¿cómo te la hiciste? —pregunté señalando su brazo. Él me miró por un momento y alzó la manga de su chaqueta, varias cicatrices estaban por doquier en su piel, quise tocarlas pero Victor me apuntó con un cuchillo.
—Te recomiendo que no lo hagas... Verás niña, me hago un corte cada vez que mato a una persona. Si te mato a ti serías la número cinco —se señala en una cicatriz en donde tiene cuatro lineas—. Pero no puedo. Estamos divididos por números; Oswald es el jefe, yo soy el primero, tu novio es el segundo, Tabitha es la tercera, Nygma el cuarto, Barbara el quinto, y tú eres la niña inexperta del final.
—Jerome no es mi novio —gruñí, fulminando con la mirada.
—¿Eso crees? —sonríe—. Todos notan la tensión sexual entre ustedes, Jerome está hipnotizado por ti —me señala—. Inclusive lo vuelves blando, mejor dicho, lo estás volviendo blando. Luego está Nygma, un psicópata como todos, excepto que él es bipolar en ciertos momentos, y también hay cierto amor entre ustedes, pero no es como el de Jerome es más... amistad. Sin embargo no todos lo ven igual, tu novio hierve de celos al verlos juntos.
—Ya basta, te dije que no es mi novio; y él no está hipnotizado, está obsesionado.
—Si estuviera obsesionado, estaría contigo todo el tiempo, y ya hubiera hecho lo que él quiere contigo. Han pasado dos semanas y ni siquiera se han besado..., creo que él busca algo más serio ¿no crees?
—Ya basta, por favor —murmuré.
—Y lo que da más gracia, es que a ti te gusta tanto como él a ti.
—¡CÁLLATE! —grité.
Tomé el cuchillo el cual tenía en la mano y lo empujé hacia la pared mientras lo apuntaba con el filo de la cuchilla, él comenzó a reír. Mi enojo se fue al ver que mis dedos se llenaban con un líquido carmesí, tiré el cuchillo y me aparté.
Me volví para ver a Oswald y a Edward en el marco de la puerta, ambos miraban la escena sorprendidos, aunque podía notar que a Oswald le agradaba. Me separé de Victor y con la cabeza gacha me fui de la oficina, empujé a Ed y a Oswald a un lado pero Nygma me tomó del brazo.
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INSANE ⎮⎮ Jerome Valeska ⎮⎮
Fanfic-Tú no puedes amar -le espeto-, los psicópatas no aman. EN EDICIÓN.