Capítulo 15

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Esto iba de mal a peor, Jerome no aparecía y había comenzado a llover. Estuve sentada en las escaleras del porche de la tienda como por dos horas, y el muy bastardo no se aparecía.

—Vaya, al fin te encuentro —frunzo el ceño y miro hacia arriba, en la escalera de incendios se encuentra Selina. Me levanto—. Tengo algo que contarte.

—Les dijiste que...

—Isolde, ellos no están —me interrumpe—. Se fueron, fui a ver y la mansión estaba vacía... Tal vez Alfred se llevó a Bruce a su casa en Suiza —pone los ojos en blanco—, solo para que se despejara un poco. Lo siento.

—No, está bien —sonreí—. Creo que puedo acostumbrarme a esta vida.

—Hey, no pierdas las esperanzas —dice tomándome del hombro—. Ellos volverán y cuando lo hagan les diré, mientras tú debes pensar en como escapar. Si sigues escapándote de esta manera te encontraran todo el tiempo y no dejarán de buscarte. Piensa en un plan. Recuerda que siempre estoy en las calles.

Selina volvió a subir a la escalera de incendios y desapareció por las sombras, me senté nuevamente en un escalón. Sentí que una lagrima se deslizó por mi mejilla al saber que no los vería por un tiempo, me cubrí el rostros para dejar de llorar pero no funcionaba.

—Hey, ¿Y Nygma? —alzo la mirada para ver a Jerome con un paraguas y una botella de gaseosa—.
Isolde, ¿estás bien?

—¿Dónde estabas? —pregunté acercándome a él.

—Tenía hambre y...

—Dijiste que no nos espiarias —interrumpí.

—Oswald me lo ordenó. ¿Y por qué estás sola y mojada? —Me acerqué a él y me puse abajo del paraguas.

—Nygma conoció a alguien, una rubia parecida a su ex novia. Se fue con ella.

—Ven, debes estar congelándote.

Entramos en su auto, cerré el paraguas y él puso las llaves en el contacto. El motor comenzó a sonar pero dejó de hacerlo, Jerome volvió a presionar la llave pero el motor no volvió a sonar.

—Puede... Que nos quedáramos sin gasolina —puse los ojos en blanco y me dejé caer en el asiento.

—¿Y ahora qué?

—Bueno, no puedo ir paseando por las calles de Gotham, ya que soy un asesino de los más buscados... Iremos a un hotel.

Salimos del auto y yo le quité el paraguas para ponerlo sobre mí, él bufó y caminó a mi lado. Debería estar escapando, ¿pero a donde iría? Mi familia no está, no dudaría un segundo en las calles; desde lo que pasó esa noche con Jerome ya me dio un poco de miedo. Antes no me asustaba cuando veo idiotas en la calle, pensaba que eran personas fácil de vencer; pero ahora tengo la idea de que las calles están llenas de asesinos y psicópatas

—¿No sería bueno compartir el paraguas? —me pregunta Jerome, está todo empapado.

—No, tómalo como castigo por dejarme ahí durante dos horas.

—Tenía hambre, fui por comida rápida y luego volví. Además pensé que seguirías con Nygma.

Puse los ojos en blanco, sin embargo, volví a darme cuenta que tenía una botella de vino. La saqué de mi abrigo y la destapé para beber un gran trago, el liquido amargo raspó toda mi garganta, sin embargo su sabor era suave, y delicioso.

—¿De dónde sacaste eso? —me pregunta Jerome tendiéndome la mano, yo le di la botella y el tomó un gran trago también.

—Lo robé —sonreí victoriosa.

INSANE ⎮⎮ Jerome Valeska ⎮⎮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora