Roxanne y yo nos sentamos, esta era nuestra única clase juntas, aparte de las dos últimas, Álgebra e Historia.
Dylan y Bárbara entraron tomados de las manos al salón de clases.
Reí por lo bajo.
<< Que patéticos >>
No se atrevieron ni a mirarme, sólo lo hicieron de reojo, mientras yo los miraba con una media sonrisa.
<<Aparte de patéticos, cobardes>>
Intentaba que su escena me doliera, pero la verdad es que nunca esperé mucho de ellos dos.
- Queremos anunciarles, que oficialmente, Dylan y yo, ¡Somos novios!- dijo Bárbara.
Todos se callaron y voltearon a verme.
¿Qué es ésto? ¿Primaria? No lo puedo creer...
- Con tantos ojos sobre mi, me voy a desgastar- dije riendo y haciendo caso omiso a su "anuncio".
<<Ahora, aparte de patéticos y cobardes, ridículos>>
Bárbara me miraba enojada.
- Bárbara, he dicho que me desgasto, ¿Podrías parar de mirarme así?- dije sin borrar mi sonrisa.
- Parece que no escuchaste, pero, Dylan y yo somos novios, oficialmente- repitió Bárbara en un completamente inútil intento de hacerme sentir insignificante.
Fingí cara de sorpresa mientras me levantaba de mi asiento y aplaudía.
<< PA-TÉ-TI-CA >>
Bárbara soltó la mano de Dylan con rudeza y dio pasos largos hacia mi.
- Deja de hacerte la fuerte, por dentro estas destrozada y lo sé, te quite a Dylan- dijo Bárbara cínicamente.
Reí a carcajadas.
-Ni en tus sueños mas salvajes- solté.
- De todos modos todos sabemos que te duele, no hace falta que lo diga o que lo demuestre- dijo Bárbara.
- De todos modos todos sabemos que eres ridículamente patética, pero igual me gusta recordártelo- dije, imitando su tono de voz.
Bárbara salió corriendo del salón, y detrás de ella, salió Dylan.
Hay momentos en los que dudo muchísimo que estoy en la preparatoria.
Me senté en mi asiento de nuevo con una sensación triunfante, nada me cae mejor un lunes en la mañana que poner en su lugar a una estúpida con aires de magnífica.
Segundos después entro un DIOS GRIEGO por la puerta, junto con la profesora.Un chico de aproximadamente 1.80 m de alto, ojos azules...
<< Estoy derritiéndome, casi literalmente>>
Se me hizo extraño que llevara una extraña clase bastón consigo, pero le resté importancia.
Miré a mi alrededor y no era la única que lo miraba como tonta, Roxanne y las demás babeaban.
El tipo se sentó detrás mío, mientras todas seguíamos mirándolo como si nuestra vida dependiese de ello, pero el parecía no darse cuenta.
- Buenos dias, jóvenes, hoy tenemos un nuevo alumno, por favor señor, hágame el favor de presentarse con la clase- dijo la profesora.
El chico se levanto de su asiento.
- Mi nombre es Jackson Stone, tengo dieciséis años, es la primera vez que asisto a una escuela, porque, soy literalmente... ciego, pero no se preocupen, tengo mis otros sentidos muy bien desarrollados, así que no tendrán que tratarme diferente, les pido no tenerme ninguna clase de lástima- dijo Jackson y volvió a sentarse.
Ninguna de las chicas, excepto Roxanne y yo lo mirábamos ahora, cabe decir que desde que dijo "ciego", pareciera que todas las chicas perdieron el interés.
* * *
El timbre sonó y me dirigí a la cafetería, a lo lejos pude ver a Jackson sentado solo. Tome una bandeja de comida y rápidamente me senté con él, esperando que nadie notara mi urgencia.
- ¡Temp! ¿No te sientas con nosotras?- chillaron las trillizas Mitchels (son idénticas, tanto que llegan a dar miedo). En la misma mesa que ellas, se encontraba todo el grupo "plásticas populares", como suelen llamarles, entre ellas, la ridícula de Bárbara.
Justo lo que no quería...
Obligatoriamente tengo que sentarme ahí, como parte de mi papel "estupidita popular", pero me interesa Jackson, así que hoy sera diferente.
- Chicas, código 4- dije guiñándoles un ojo.
Las trillizas sonrieron maliciosamente.
Ahora, sé que esto parecerá completamente ridículo, pero "Código 4" era utilizado entre las populares, cuando coqueteamos con cualquier chico para sacarle provecho de alguna manera.
No era que fuera a sacarle provecho a Jackson, pero necesitaba una excusa para que me dejaran en paz.
- Hola- dije mirando a Jack.
- Hola- respondió Jack sonriendo.
- Sé que eres Jackson, por cierto, mi nombre es Temperance- dije.
- Puedes decirme Jack, Jackson me suena como a que tengo cuarenta años- respondió.
Reí.
- Puedes decirme Temp- dije.
A lo lejos pude ver a Roxanne acercándose con una molesta cara insinuante.
Se sentó y comenzó a hacer sonidos como de oler algo con su nariz.
- Aquí huele a amor- dijo Roxanne.
Mis ojos salieron de sus cuencas e hice un gesto de "¿¡Quieres morir!?"
Jack comenzo a reír.
- Solo si Temp quiere- bromeó rodeándome con su brazo.
- Je...- solté nerviosa por su cercanía.
Roxanne hizo una sonrisa socarrona.
La voy a asesinar...