Abrí los ojos con pesadez y una luz blanca me cegó por un momento, me incorporé con lentitud y un leve ardor en mi labio inferior y en mi mejilla derecha me hizo detenerme por un segundo.
-¡Ay Temperance! ¡Al fin despiertas!- dijo la madre de Jack entrando en la habitación y envolviéndome fuertemente entre sus brazos.
Correspondí su abrazo.
-¿No le paso nada a mi bebé?-pregunté con preocupación retirando la sábana que me cubría para poder ver mi vientre.
-No, gracias a Dios tú y tu bebé están completamente bien-respondió sonriéndome.
Suspiré aliviada.
-¿Y Jack?-pregunté con aun mas preocupación que antes.
La sonrisa de la madre de Jackson se deshizo y ella agachó la cabeza.
-Aún no despierta- musitó con melancolía.
La preocupación esta vez no se fue al escuchar la respuesta; sentí mi corazón latir mas rápido.
-La única buena noticia es... que el golpe hizo que su lóbulo occipital se desinflamara un poco, así que si despierta, podrá hacerse la operación pera recuperar la vista, ahora con menos riesgo- dijo.
Sonreí falsamente y agache la cabeza a pesar de que no quería ni siquiera moverme en ese instante.
¿A quien le importaba si se desinflamaba su maldito lóbulo occipital si no esta despierto? ¡A nadie! ¡Así que no es una buena noticia!
Si Jack no despertaba mi vida ya no iba a tener ninguna clase de sentido... por que se lo prometí, le dije que ya no lo dejaría ir de nuevo.
Reaccioné de golpe.
-¿O sea que Jack podría recuperar la vista?- hice una pregunta obvia, a lo que la madre de Jackson asintió.
Mi expresión en ese instante no mentía, estaba muy feliz por Jack y por sus grandes posibilidades de recuperar la vista, y que ahora podría ver a Little bean con sus propios ojos.
Pero también me vería a mi...
La angustia me recorrió, tenia miedo, miedo de no ser como el me imagina, de decepcionarlo, miedo a que me deje por que no cumplo sus expectativas, por que cabe admitirlo, no soy bonita...
Y nunca lo seré.
<<O al menos no lo suficiente>>
-No sabes cuánto me alegro-dije entre dientes.