Sonreí y Jack me besó tiernamente, para después dejar una estela de besos en mi cuello y posteriormente en mis clavículas, haciéndome soltar un pequeño y casi inaudible gemido.
De un momento a otro la tensión romántica se convirtió en sexual, por lo que el tierno beso se transformó en uno sumamente apasionado. Nuestras lenguas comenzaron a frotarse entre sí y mis ganas de arrancarle la ropa se incrementaron.
Mis manos recorrieron su cuerpo por completo, dejé que hicieran lo que quisieran e inspeccionaran a Jack, mientras el juntaba nuestros cuerpos cada vez más a medida que sujetaba con fuerza mis caderas.
Nos separamos algo agitados por el apasionado beso que acababa de acontecer y Jack volvió a dirigir sus besos hacia mi cuello, esta vez no limitándose solamente a besar, si no a lamer y a morder esa erógena parte de mi cuerpo.
Diablos, estaba comenzando a volverme loca.
-Creo que debemos detenernos, en verdad esta vez no me creo capaz de parar, aunque me lo pidas...-dijo Jack con una pesada respiración.
-No quiero que te detengas, Jack- dije juntando nuestros labios con urgencia.
Continué besándolo con pasión, mientras sentía la habitación cada vez más pequeña.
-No tengo ni la menor idea de que hacer, ¿Sabes? En realidad no tengo mucha experiencia con esto- dijo deteniéndose y haciéndome sentir su respiración contra mi cuello.
Tomé su rostro con ambas manos y lo hice callar con un beso mientras recorría su pecho con mis manos en busca de los botones de su camisa.
En verdad lo deseaba, deseaba hacerme uno solo con él esta noche, y todas las noches que fuera posible.
Desabotoné cada botón uno por uno con urgencia, siendo algo difícil ya que mis manos temblaban, y sintiendo como incrementaba el deseo con cada uno del que me deshacía.
Finalmente le quité la camisa, y acto seguido la lancé a alguna esquina de la habitación.
-Sólo... déjate llevar, y hazme lo que quieras- susurré con mis labios pegados a su oído.
Lo empujé haciéndolo caer a un lado mío y me subí a horcajadas sobre él. Junté sus labios con los míos para besarlo mientras recorría con ambas manos su bien marcado torso, mientras el sujetaba de nuevo mis caderas con fuerza.
Mierda, Jack está que se cae de bueno.
Jack metió sus manos a través de mi blusa y se deshizo de ella rápidamente dejándome semidesnuda.
<<En este momento más que nunca agradecía que Jack fuera ciego... el sobrepeso me cubrió cada centímetro del abdomen con estrías, y odiaría que él las viera.>>
Me quité el sujetador con agilidad y repetí la misma acción que había hecho con la camisa de Jack.
Sentía mi piel tan ardiente que pareciera que mi cuerpo estaba en llamas.
Tomé las manos de Jack y las puse sobre mis pechos. Él en respuesta los acarició con sutileza al principio, y después los apretó con la presión que supongo el creyó suficiente.
Se colocó el ahora sobre mi rápidamente y comenzó a besar mis pechos con delicadeza, para después centrarse únicamente en el izquierdo.
Sentí su lengua sobre este y no pude evitar gemir.
-Jack...-dije con la voz entrecortada mientras el subía de nuevo para interrumpirme con un beso.
-¿Se siente bien?-preguntó Jack y yo asentí.
Nuestras lenguas volvieron a encontrarse y yo aproveché para guiar mis manos hasta su miembro, aún cubierto por la ropa que llevaba.
A la mierda la ropa.
Baje la cremallera de sus pantalones, y con prisa se los quité junto con su ropa interior.
Comencé a acariciar a su "amigo" con lentitud y lujuria, a lo que Jack como respuesta soltó un ronco sonido que me hizo excitarme aún más de lo que ya estaba.
Sus labios se separaron de los míos y los puso contra mi oído izquierdo.
-Me estás volviendo demente-susurró jadeando con la voz más sexy que he podido escuchar en toda mi jodida.
-Oh, cállate y bésame-dije.
Se acercó a mi y me besó lentamente pero con pasión, sujetando mi cintura con delicadeza.
Sus manos se dirigieron hacia mis caderas y después comenzaron a bajar lentamente la ropa interior que aún llevaba puesta, para dejarla caer luego.
-Te adoro- susurró pegando de nuevo sus labios a mi oído.