((N'A: Si no leíste "Capítulo 40.5: Lana's Flashback" te recomiendo que vayas y lo leas, o no entenderás este capítulo))
Lana
El sol ya hacía rato que había desaparecido, así que en estos momentos el hípico se encontraba iluminado por los gigantescos faroles de este.
Caminé por ahí por vario rato, como hago siempre, ya que pocas son las veces que tengo oportunidad de estar sola y en paz.
- Así que esto es lo que haces ahora en tus ratos libres- escuché decir a una voz detrás mío.
Me di media vuelta y me encontré con la imagen de un hombre.
Espera...
¿No será?
- ¿Mariano?- musité.
-Creo llamarme así-respondió él.
Me acerqué a el y tomé su rostro con ambas manos, ¿En verdad era él? Mi Mariano, de carne y hueso estaba frente a mi, ¿O era sólo una alucinación?
-Te extrañé- salió de sus labios.
Puse mi frente sobre su pecho y una lágrima maldita rodó por mi mejilla.
¡Era él! Después de tanto tiempo...
- Vengo a decirte que no pienso dejarte ir de nuevo, ni nunca más en lo que resta de mi existencia- dijo.
* * *
Volví a verlo y me di cuenta, de que jamás podría volver a separarme de él.
Miré con desdén todo lo que me rodeaba, mi "hogar de casada" que había creado con mentiras, que había creado fingiendo durante tantos años.
No planeaba llevar nada conmigo, nada que me recordara que alguna vez estuve aquí.
Tomé una hoja de papel y una pluma de tinta bastante opaca según podía recordar, y escribí:
"Jackson:
Escribo esto para decirte que llegué a apreciarte, pero que lamento que sea mentira lo muy enamorada que estoy de ti. Aunque, de todos modos no me siento tan culpable.
Me voy, Jackson, me voy para no volver jamás.
Dile a mis padres que no me busquen, que no me llamen, diles que se olviden de mi existencia así como se olvidaron de mi felicidad.
Dile a todos los que estuvieron conmigo que no me extrañen, que no extrañen esa falsa Lana que yo misma inventé a través de los años.
Y olvídame tú, Jack, ya que sé que no te será difícil, por que nuestro amor nunca fue real.
Por que quizá tu llegaste a soñar conmigo, pero nunca fui tu sueño.
Y no es tú culpa que me vaya, yo misma tengo mis propias razones.
Dile a mi madre que no pregunte con quién o cómo me fui, dile que solo me fui para al fin ser feliz.
Siempre fuiste bueno conmigo, y gracias, lamento no haberte amado.
Hasta... nunca, espero.
Atte. Lana, ni Muller ni Stone, sólo... Lana"
Dejé las llaves de la puerta principal en la mesa del comedor y me dirigí hacia la puerta.
Di una última mirada a mi pasado, y suspiré.
-Adiós- musité cerrando la puerta.
Si alguna vez alguien llegó a preguntarse qué fue de mi, jamás encontró respuesta, mi fui lo más lejos que pude, y me escondí en el hoyo más profundo que la tierra pudo alcanzar.
¿Qué si fui feliz? Vaya que si lo fui, y vaya que pude haberlo sido desde antes si mis padres no se hubieran opuesto a darme este sentimiento, sentimiento que pudieron haber compartido conmigo...
Si tan sólo lo hubiesen querido.
