La puerta de la casa se abrió dejándome ver a Jack, solté la valija y me lancé a sus brazos casi instantáneamente.
-¿Temperance? ¿Que sucedió?-dijo Jack correspondiendo mi abrazo.
-¿Puedo pasar?-pregunté intentando no comenzar a llorar de nuevo, aunque me fue casi imposible, aún tenia ese maldito nudo en el pecho.
Jack asintió.
* * *
-Jack... estoy embarazada-dije rompiendo a llorar, en verdad no podía dejar de hacerlo, sentía tanta tristeza... carajo.
Jack no se movió, ni dijo nada, solo se quedó ahí, sentado a mi lado, con su mano entrelazada con la mia, sin ninguna expresión facial.
<<Demonios>>
Las lágrimas cada vez eran más grandes y ya no tenia la necesidad de parpadear para que siguieran rodando por mis mejillas sin cesar.
Jack me abrazo moviéndose al fin, acaricio mi cabello mientras yo no paraba de llorar, llorar y seguir llorando.
-No puedo prometerte que todo estará bien, pero si puedo prometerte que estaré ahí contigo aunque todo se vaya al carajo-dijo Jack en mi oído.
-Pero... pero mis padres me echaron de la casa, estoy embarazada y falta un semestre para acabar la preparatoria... ¿Y si me echan de ahí también? ¿Qué van a decir todos? Voy a ser la burla de la generación, Jack estoy muy...-dije pero Jack me interrumpió estampando sus labios contra los míos en un ágil movimiento.
Se separó de mi y yo me quedé idiotizada.
-Si no te beso no te callas- susurró cerca de mis labios con una media sonrisa- Nena... acabaremos el semestre que nos falta para graduarnos, vendrás a vivir aqui, trabajaremos para mantener a ese pequeño que nosotros creamos, ¿De acuerdo? Ya no quiero oirte llorar más- completó acariciando mis mejillas con sus pulgares una y otra vez.
-Y en cuanto a los demás, ya veremos...-dijo Jack.
Ambos reímos por la ironía.
Sorbí por la nariz e intenté no llorar pero... volví a hacerlo, sólo que esta vez ya no era dolor, ni tristeza... lloraba de felicidad, no podía creer que el existiera, y que me estuviera diciendo todo lo que me acaba de decir.
En verdad que no lo merezco.
-De acuerdo-respondí y besé la comisura de sus labios sutilmente.
-Tenemos que hablar con mis padres... ¿Te parece si lo hacemos ahora? Gracias a los dioses están en casa en este instante- preguntó Jack.
-Está bien...- respondí no muy convencida pero aún así sabiendo que de cualquier manera tendría que hacerlo.
* * *
-Pues al parecer los nietos se nos han adelantado- dijo el padre de Jack sonriéndome.
-¡Siempre supe que Jack sería el primero!, dime, Temperance, ¿Cuántos meses?- chilló la madre de Jack eufóricamente.
-Un mes- respondí con un hilo de voz... la actitud de los padres de Jack era muy buena, pero eso no impedia mi nerviosismo.
-¡Un mes! ¿No es maravilloso? Oh vamos cielo, deja que se quede aqui, ¡Lleva a tu nieto en el vientre!-dijo la madre de Jack dirigiéndose a su esposo.
El padre de Jack la miró fijamente, rodó los ojos y sonrió.
-Bien, que se quede- respondió.
La madre de Jack se lanzó sobre él y lo abrazó casi sofocandolo, mientras yo repetía esa misma escena con Jack.
Después de todo, mi vida aún no esta tan jodida.