Vidas Cruzadas (H.S)

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Leer nota de autora al final del capítulo :)
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El viernes, Lexi recibió un correo electrónico del profesor Allamand, informándole que la estaría esperando en su oficina. Estaba contemplando la pantalla de su celular preguntándose si ahora ya estaría ahí, cuando Josh apareció detrás de ella.

—¿Estás lista? —su amigo le colocó una mano en su espalda baja y le dio un beso en la mejilla. Un gesto intimo y confianzudo que había tomado al transformarse en su amigo.

Lexi lo saludó con una sonrisa, mientras guardaba sus libros y cerraba su casillero. Salieron por el pasillo y echaron marcha, hacia la planta de arriba.

—Quiero que me cuentes qué tal te fue con Styles —dijo él, tomando un aspecto serio.

Lexi lo miró con ansiedad.

—Y sigues con eso —colocó los ojos en blanco.

—Pues, eres la primera estudiante que invita a cenar.

Lexi se río y camino delante de él por los pasillos del edificio.

—¿Y cómo sabes eso tú?

—No lo sé, lo acabo de inventar. No creo que tenga buenas intenciones...

—Te recuerdo que tú y yo hemos salido a comer y...

Él la agarro del brazo para interrumpirla.

—Siendo sincero, en ese entonces no tenía buenas intenciones contigo.

—Afortunadamente, tú y el profesor Styles son dos personas diferentes.

Mientras se hundía en las profundidades de los grandes ojos grises de Lexi, Josh se convenció de que el profesor tramaba algo. O quería solo un buen polvo o se aprovecharía de la amabilidad de Lexi.

Le tiró del brazo para animarla a seguir andando, y esperó a continuar la conversación otro día en que ambos estuvieran más tranquilos.

—Te dejo aquí —le  informó — Piensa en lo que te he dicho, Alex.

Lexi asintió y se volvió para caminar por el pasillo rodeado de oficinas. Paró en seco, al momento en que una risa melodiosa y conocida le llegaba a los oídos. Jamás lo había oído reírse. Se había acercado un par de veces a la puerta de la oficina de Styles, pero jamás sin su consentimiento. La puerta estaba entreabierta y se oían voces dentro.

—¿No te han dicho que es malo espiar conversaciones ajenas detrás de una puerta?

Lexi se sobresaltó al escuchar la voz a su espalda, su cuerpo erguido se relajó al ver a Javier. Sus mejillas ardían.

—¿Necesitas hablar con Harry? —preguntó con amabilidad Allamand. Lexi se quedó en silencio, esperando que la ayudara a escapar de esta. Captando la indirecta Javier continuó:— Bueno, entonces acompáñame a ver tu contrato.

Alexa entró a su oficina, que era más pequeña y más angosta de lo que recordaba, o quizás la ansiedad de la situación hacía verla de ese tamaño. Tomó asiento frente a él y se cruzó de manos esperando pacientemente a que él comenzara a hablar.

—¿Y cómo lo han pasado el otro día? —preguntó Javier sin mirarla a los ojos. Lexi sintió que se le saltaba un latido del corazón. ¿Acaso se lo había contado a todo el mundo?— Su secreto está a salvo conmigo señorita Le Brun, Styles es un muy buen amigo mío. —por fin sus ojos la escrutaron— ¿Y bien?

—Me lo he pasado bien. El restaurant era muy bonito.

—Me alegro —dijo Allamand sonriendo, pero no le llegaba la alegría a los ojos— Bien, aquí está tu contrato para lo que queda del semestre. Son solos cuatro horas a la semana. Llévatelo y léelo, ya mañana lo traes firmado.