Vidas Cruzadas (H.S)

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Solo escribo para decirles que Angel de The Weeknd (aka king) está en multimedia :) Si me vienen leyendo de hace un tiempo sabrán que lo amo :') Eso... Disfruten el cap <3

Al acabar la clase, Lexi guardó apresuradamente el trozo de papel que se asomaba entre su libreta. Se había topado al profesor Styles en los pasillos antes de entrar a la sala de clases con el profesor Allamand. En el papel se leía con una caligrafía legible e impecable un «Te espero en mi oficina, Lex». Solo eso. Ningún indicio de para qué o por qué la quería en su oficina.

—Te invitaría a un café pero daré una cátedra en unos pocos minutos—dijo el profesor Allamand que miraba el reloj en su muñeca, y luego la observaba desde el escritorio con una sonrisa en el rostro. Era un hombre que disfrutaba la compañía de la señorita Le Brun. La encontraba tímida y misteriosa, pero con una mente extraordinaria. Siempre sabía que decir.

—No se preocupe —le aseguró, sabiendo que tendría problemas más tarde con el profesor.

—Bueno, déjame que te deje en el ascensor.

El profesor Javier le sonrió y la escoltó por el pasillo manteniendo un brazo en la espalda baja.

—¿Sabes? Este día me has demostrado que eres brillante —Alexa lo miró con sorpresa— Sabes más de literatura que muchos de tus compañeros de posgrado.

Ella se sonrojó, apartando la mirada de él. Se miró las manos, recordando que Harry fue quien inició su interés.

—Eso es un alago, gracias profesor Javier.

—Solo Javier.—detrás de aquel tono de broma había seriedad en sus ojos. Tras haber estado unos días en la misma sala que él, era consciente de que el profesor Allamand era muy irónico y sarcástico. Especialmente cuando Harry estaba a su lado.

Se detuvieron en un pasillo y él se volvió hacia ella.

—Lamento tener que dejarte, nos vemos el día de mañana, Alexa.

—Adiós, profesor.

Botó el aire que estaba conteniendo cuando lo vio alejarse de ahí y con decisión se dirigió a la oficina del profesor Styles.

Con el estómago encogido, tocó la puerta. Un Harry con traje y corbata le abrió la puerta. Lexi se sintió como una pluma ligera cayendo al suelo. Débil y  mareada. Recordó las manos del profesor acariciándole el cuerpo en esa misma oficina. Las mejillas se le sonrojaron cuando sonrió.

—Buenos días, señorita Le Brun.

El corazón se le aceleró cuando sus ojos verdes se encontraron con los grises de ella. Una mano se posó en su cintura, empujándola para que saliera del despacho y cerró la puerta con llave.

—¿A dónde me llevas?

—A casa.

Lexi se relajó durante unos segundos.

—A mi casa. Conmigo. —especificó él, acercándose mucho a su cara.

—Pensé que trabajabas y... que mantendríamos las distancias luego de lo ocurrido.

Harry enderezó la espalda.

—Te he dicho que me alteras de todas las maneras posibles. Son las tres de la tarde, déjame prepararte algo de comer en mi casa y aprovechamos de hablar.

—Pero...

—Pero nada, Lex. Sé que estás furiosa conmigo por cómo te he tratado estas semanas luego de lo que ha pasado entre nosotros hace ocho años pero necesitamos hablar y superar esto.